Jaume Hurtado. El Principio de Peter trata de la « Incompetencia », y estableció que: « En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su máximo nivel de incompetencia ». Esto puede ser lo que le haya pasado a Fernando Simón, reconocido científico experto en virus y epidemias, pero una catástrofe parlante durante la gestión de la crisis. En principio una persona responsable y seria, pero completamente desbordado por la política y las decisiones del Gobierno de España, siendo simplemente una marioneta más en la maquinaria de propaganda de Sánchez e Iglesias
Ortega y Gasset dijo que « todos los empleados públicos deberían descender a su grado inmediato inferior, porque han sido ascendidos hasta volverse incompetentes ». Es quizás la misma idea que Peter, pero décadas antes. Un paso más allá dio la Presidenta de Finlandia Sanna Marin, que ha despedido al responsable de la compra de mascarillas defectuosas en Finlandia.
¿Serviría de algo que en España hubiera dimisiones, ceses y que cortarán cabezas por las gestión del Coronavirus? Seguramente sí, pero esto es todo lo contrario de lo que desea de Sánchez, quién vive mejor con la pandemia desatada, sin culpable evidente, y en un estado de confinamiento permanente y con el miedo entre la población. Otra excusa más es que Europa no ayuda, o que en EEUU también hay muertos. Mal de muchos, consuelo de tontos.
¿Sería necesario una estrategia común coordinada con la oposición responsable para salir de la crisis económica a la que nos conduce el confinamiento sin otra alternativa y plan de salida? Evidentemente sí, pero igual que Sánchez que vive mejor con la población confinada y muerta de miedo, la oposición, especialmente Vox, JuntsXCat y PP, viven mucho mejor si el Gobierno de España es una catástrofe, los muertos crecen y la economía se hunde.
Por tanto, urge una respuesta razonable de desconfinamiento, con todas las precauciones sanitarias y de seguridad, y que esta alternativa surja en Valencia. Los valencianos tenemos un tejido productivo, industrial, turístico y social diferente, que necesita una intervención ya, hacia el desconfinamiento y el sentido común. Una estrategia que aproveche nuestro principal potencial, que es el individualismo y responsabilidad sea la respuesta rápida al problema. En este caso, el sometimiento a la acción centralista del Gobierno, ha sido peor que la propia pandemia.
Urge que se permita a las empresas hacer tests a sus empleados, y poner en cuarentana los positivos, dejar trabajar y continuar con la vida normal (con todas las medidas higiénicas y de seguridad) a los que hayan desarrollado anticuerpos, y no estén contagiados ni sean portadores. El Gobierno no va a hacer esto, porque Sánchez vive mejor con el confinamiento, pero la Generalitat Valenciana debe empezar a dar pasos en esa dirección, y dejar de seguir a Sánchez.
La sociedad debe dejar también de ser manipulada, por un Gobierno irresponsable, que ha mentido (yo diría que desde Almansa no ha dejado de mentir y maltratar a los valencianos, y ya llevamos ya 313 años), y que desvía la atención siempre con anécdotas absurdas. Por ejemplo, la Liga Profesional de Fútbol es capaz de hacer tests a los futbolistas y proseguir con la Liga. Los demagogos de siempre, al servicio del Estado que todo lo quiere regir, se equivocaban en su diagnóstico. No es un privilegio de ricos. Que la Liga sea capaz de hacer tests a su sector, es un mérito de la Liga, y que sólo deja en evidencia la mala gestión del Gobierno que ni hace tests, ni deja hacerlos, ni sabe comprar ni ha sabido potenciaro a la industria local para abastecer de mascarillas, material y tests al personal sanitario: La responsabilidad del estado. El Gobierno criminaliza a quién hace bien las cosas, para evadir rendir cuentas por su incompetencia.
¿Por qué limitan y castran a las empresas que hacen tests a sus empleados, y podrían tener la capacidad de poner en cuarentena los verdaderos positivos de Covid19? ¿Por qué no dejar hacer? Nótese, que el Estado sí que puso todos los medios de su maquinaria estatal para hacer tests a los políticos de todo el sistema: Desde Podemos a Vox, pasando por la presidenta de Madrid, numerosos fueron los positivos detectados tempranamente. El Estado sí que hizo tests a los políticos. ¿Por qué no podrían hacer esos tests las empresas privadas para ayudar a gestionar el confinamiento y hacerlo verdaderamente efectivo?
La gestión del CoronaVirus en España no es un problema de fondos, ni de gasto público. Ni de población envejecida, ni de sociabilidad mediterránea de los españoles, que se abrazan y se dan besos por la calle. Miren a Grecia y Portugal, que con mucho menos presupuesto han contenido el Covid19, y son países igualmente del sur de Europa. El problema de la gestión del CoronaVirus viene originado en el despotismo, en la mentira del Gobierno, en el centralismo, y en tratar a la población como corderitos manejables, con los que no se afrontan los problemas conjuntamente. Es la manera despótica que implantó Felipe V, por justo derecho de Conquista y que ya dura 313 años.
Los valencianos no deberíamos de estar confinados. Deberíamos retomar nuestra actividad, manejar autónomamente el problema, y comunicar nuestro éxito al mundo, dando tranquilidad a la economía y mandando un mensaje a Europa. El mensaje que manda Sánchez es muy peligroso para la economía, la confianza del turismo y el comercio. Pero es el mensaje que le va a funcionar para perpetuarse en el poder. Más pobres dependientes del Estado: Más votos.
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