Sagunt vuelve a sonar para albergar la ZAL de Valencia que rechazan los tribunales

La justicia ha vuelto a tumbar la ZAL, siglas de Zona de Actividad Logística, del puerto de Valencia, uno de los proyectos más antiguos de la ciudad sin terminarse ya que hace dos décadas que el proyecto dio su primer paso. Este es el quinto rechazo que acumula este proyecto, que ya ha recibido 3 sentencias negativas del TSJCV, y 2 del Supremo, la última de este tribunal hace escasos días.

Los vecinos de Valencia piden que la zona se convierta en un gran espacio verde para la ciudad, y las asociaciones ecologistas tampoco la consideran un buena opción dado su cercanía a la Albufera. Por este motivo no son pocas las voces que apuntan a que esta zona debería instalarse en el término municipal de Sagunt, aprovechando que el auge de Parc Sagunt, la llegada de la planta de gigafactorias y la cada vez más patente presencia de Mercadona y sus proveedores están aumentando la importancia del puerto comercial de la ciudad que también depende de la misma Autoridad Portuaria de Valencia que lleva dos décadas estrellándose contra los tribunales para contar su propia ZAL.

Las Zonas de Actividad Logística (ZAL) son herramientas fundamentales para mover grandes cantidades de mercancías a través del transporte marítimo. En la práctica son grandes intercambiadores que permiten la utilización de varias formas de transporte de mercancías concentrando en un mismo lugar todas las actividades relativas a los procesos logísticos tanto para el mercado doméstico como para el comercio internacional. 

Sagunt es una zona que siempre ha sonado para albergar este proyecto. Está suficientemente cerca del puerto de Valencia para que el desvío de los buques no suponga demasiados problemas para las navieras, y su potencial de crecimiento es amplio.  Si nunca se ha considerado abiertamente por los eternos retrasos de su conexión ferroviaria, pero la necesidad de realizar nuevos viales que absorbieran el tráfico de camiones, pero afortunadamente el desbloqueo de Parc Sagunt, y las obras del corredor Mediterráneo han solucionado el problema.

Sagunt además de recibiría con los brazos abiertos la inversión, y tendría el respaldo de las asociaciones de vecinos de Valencia que ven la zona como un tapón que limitará para siempre el desarrollo de sus barrios urbanos.

Pero no todos son ventajas en el caso de Sagunt. Dos obstáculos, uno pequeño y otro mayor, se encuentran en el camino del puerto local hacia la ZAL. 

El primer problema es que trasladar la ZAL obligaría de rediseñar los terrenos del puerto algo que podría afectar a las obras ya previstas en Parc Sagunt, algo que no entra en los planes de la Generalitat que se lanzó incluso antes de que se confirmara la llegada de la gigafactoría de Volkswagen a realizar trabajos en el parque industrial saguntino.

Pero el problema mayor, porque a diferencia del anterior no es hipotético sino muy real, es que la ZAL del Puerto de Valencia ya había urbanizado gran parte de sus terrenos, en un proyecto que se esperaba que se pusiera en marcha el próximo mes de mayo. Deshacer ese trabajo para volver a gastar más en empezar de cero el proyecto es un escenario que sólo se aceptará por mandato judicial.

Es por esta razón por la que el president de la Generalitat Ximo Puig se ha negado a dar ninguna respuesta clara la pregunta directa de la posibilidad de trasladar la ZAL a Sagunt.

“Vamos a hablar con el Puerto, y como siempre se buscará el interés general, pero no se puede ir más deprisa de lo que se puede ir” ha afirmado un Puig que confirma que  los servicios jurídicos de Generalitat y la Autoridad Portuaria están estudiando la sentencia del Supremo a la búsqueda del más mínimo resquicio legal que permita continuar el proyecto tal y como está.

“No es tan sencillo de cambiar una zona por otra porque ya hay una actuación ya hecha”, advierte un Puig que sabe que el traslado de la ZAL a Sagunt será más una cuestión judicial que un ejercicio de voluntad política.