Santamaría: "Marzà debería dimitir por destrozar el prestigio del Palau de les Arts"

Los “abucheos del público” a la última ópera representada en el Palau son “sólo una muestra del abandono y la fuga de talentos a los que Marzà y el Consell de Puig están sometiendo a uno de nuestros contenedores culturales de referencia”. 

La representación de la “Flauta Mágica”, con el montaje de Graham Vick, provocó el disgusto de una gran parte del público que “abroncó o abandonó el auditorio de manera precipitada”, ha recordado Santamaría, quien ha pedido al jefe del Consell que “tome cartas en el asunto y proceda a la destitución de Marzà”. 

Un año de involución Tanto Puig como Marzá y el ministro de Cultura, Josep Guirao, asistieron a la representación que acabó en bronca del entendido público valenciano que, según Santamaría, “ha censurado con su actitud la falta de calidad de la programación que lleva un año sin sufrir ninguna evolución o, en todo caso, una involución”. “Lo peor es que el tripartito se ha creído que todo se puede politizar y es lo que están haciendo también en el Palau de les Arts”, ha indicado, ya que en esta obra la platea se convirtió en un recinto “tomado” por reivindicaciones sociales “con una clara intención”. 

Y en ese contexto, Santamaría ha denunciado la “utilización de alumnos de secundaria que asistieron al ensayo general de esta controvertida representación”. Marzà “debería comparecer en las Cortes y dar explicaciones de cómo está gestionando uno de los iconos de los valencianos y sumiéndolo en una situación lamentable”. 

“No es casualidad –ha proseguido– que en su día abandonara el cargo el intendente Davide Livermore, o que ayer fuera el director general de Les Arts, Francisco Potenciano, quien decidiera dar un paso al lado ante el deterioro de la gestión del teatro valenciano de la ópera”. 

Luis Santamaría ha censurado que “más allá de dar ayudas a entidades que abogan por el independentismo catalán, el Consell de Ximo Puig no está haciendo nada por la cultura valenciana y sí hundiendo referentes que costó años poner en pie e introducir en los circuitos internacionales con un gran esfuerzo mediante la contratación de talentosos profesionales”. 

Los valencianos, ha finalizado Santamaría, “no merecen tener al frente de las instituciones a personas que están politizando de manera sectaria incluso la gestión cultural que debería mantenerse al margen de cualquier tipo de injerencia”.