, y una de las industrias más fuertes de la comarca del Camp de Morvedre. La decisión es un duro golpe tanto para la economía valenciana como para el
, que, tras el primer cierre realizado por la multinacional alemana, se reincorporaron a la planta de Port de Sagunt renunciando a su antigüedad y beneficios sindicales para poder así asegurar la viabilidad de un proyecto que vuelve a morir hoy por una decisión tomada desde fuera de España.
La directiva alemana esgrime como motivos el "empeoramiento del mercado automovilístico europeo. El nivel global del mercado está muy por debajo de las expectativas y previsiones originales en las que se basó el programa estratégico".
Según un comunicado remitido al comité de empresa, Thyssenkrupp Steel ha llevado a cabo un análisis detallado de la "rentabilidad de las diez líneas de galvanizado existentes en todas sus ubicaciones". Y el resultado, siempre según la versión germana, "mostró que el cierre de FBA9 es inevitable desde una perspectiva económica y de mercado. La capacidad de la línea ya está significativamente infrautilizada. Esta tendencia se intensificará a corto plazo, lo que significa que ya no será posible operar la línea de forma económica en un futuro próximo".
Darío Moreno: "El Ayuntamiento va a hacer todo lo posible para evitar el cierre de la planta y proteger el máximo a los trabajadores afectados"
"Esta es una medida que, por supuesto, no compartimos. Vamos a luchar para evitar el cierre de este centro productivo tan importante para la ciudad", ha expresado el alcalde de Sagunt, Darío Moreno, respecto de la decisión. Moreno ha enfatizado en la especial preocupación por los empleados afectados, tanto los 120 directos como los indirectos, y las familias que dependen de ellos.
El primer edil de la localidad ha anunciado que miembros del equipo de gobierno celebrará este mismo viernes, 24 de noviembre, una reunión urgente con la empresa para comprender el cronograma, los motivos detrás de la decisión y para evaluar cualquier posible alternativa. Además, se ha comprometido a coordinarse con el comité de empresa para respaldar las reivindicaciones y posibles movilizaciones futuras.
"Nos hemos puesto en contacto tanto con la Conselleria de Industria como con el Ministerio de Industria para valorar cualquier tipo de plan alternativo que asegure la continuidad de los puestos de trabajo. Estamos preocupados pero listos para proteger al máximo a los trabajadores", ha afirmado Moreno.
El alcalde también ha anunciado que se comunicará con otros partidos políticos para aprobar una declaración institucional de apoyo a los trabajadores y de oposición a este cierre. La lucha y la búsqueda de soluciones alternativas se posicionan como la prioridad del Ayuntamiento de Sagunt ante esta repentina y difícil situación.
El futuro de los trabajadores está, por el momento y una vez más, en el aire. Ya se habla de recolocar parte de la plantilla en la futura gigafactoría, una solución a la que se están acogiendo muchas empresas del sector para mitigar la respuesta social a sus EREs.
La empresa ya cerró sus operaciones en Sagunt en 2013, aunque en ese momento estaba obteniendo beneficios, resultando en la pérdida de empleo para 165 trabajadores. Después de intensas protestas y negociaciones a nivel político y sindical, la compañía optó por reabrir su línea de galvanizado en la ciudad tres años más tarde. Incluso llevó a cabo una inversión significativa de 10 millones de euros para construir una planta depuradora propia. Además, la empresa mantuvo un centro de formación profesional destacado en la comarca.
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