Toni Bernabé. EPDA ¿De qué manera se está preparando el sector turístico para el próximo verano?
Desde que empezó la crisis de la COVID-19, el sector turístico ha hecho un importante esfuerzo para adaptarse a la realidad sanitaria, y prepararse para recuperar la actividad desde una posición ventajosa. Por ello, además de poner el foco en el cumplimiento de la normativa y las distintas recomendaciones, hemos trabajado intensamente en dar visibilidad a la “València de las 3S: Sostenible, Saludable y Segura”, valores que serán clave a la hora elegir un destino, tanto para viajes como la organización de eventos. En esta línea es en la que seguimos trabajando, de una manera conjunta, tanto el sector empresarial como las instituciones turísticas valencianas. Me gustaría destacar que el modelo de colaboración público-privado impulsado por Visit València ha sido clave en el crecimiento de la actividad turística de los últimos 5 años, así como para trabajar de una manera coordinada, compartiendo objetivos, durante la crisis del Covid-19 y lo va a ser, más si cabe, durante el proceso de recuperación.
Sobre qué escenario se está trabajando? ¿Se espera una temporada estival similar a la de 2020 o distinta?
El escenario es más optimista que en 2020. El proceso de vacunación, y la reducción de las limitaciones a la movilidad, ofrece un horizonte más estable sobre el que trabajar: las personas tienen ganas de viajar a destinos que ofrezcan garantías- a destinos saludables, seguros y sostenibles-, las compañías aéreas mantienen su apuesta por nuestra ciudad y cada vez son más las conexiones ofertadas para el próximo verano… las previsiones son de crecimiento gradual conforme se avanza en la vacunación, se reduzcan las restricciones y se facilite la movilidad. A esta recuperación va a contribuir la creación, por parte de los gobiernos de la Unión Europea, del certificado digital verde que acreditará, entre otros, que la personas ha sido vacunada y facilitará la libre circulación en la UE.
¿Que resultados han dado los días de Semana Santa?
La restricción de la movilidad ha generado la caída de la ocupación y de la actividad de las agencias de viaje, por lo que la Semana Santa prácticamente se ha limitado a la actividad entre los propios residentes en la Comunitat Valenciana.
¿Medidas como la obligatoriedad de ponernos mascarillas en la playa pueden ser desincentivadoras para el turismo?
La mascarilla se ha incorporado a la vida cotidiana y, por lo tanto, las recomendaciones que se establezcan por parte de las autoridades sanitarias se entienden como asumidas, tanto por los ciudadanos como por los visitantes. En este sentido, no tiene por qué suponer ningún tipo de desincentivo a la actividad turística.
¿Qué impacto ha tenido la pandemia en el turismo de la capital?
El impacto en la ciudad de València ha sido muy importante, como en el conjunto del país y en el conjunto de destinos tanto de la Unión Europea y del resto de mundo. La situación sanitaria impacta directamente en uno de los pilares del turismo, como es la movilidad, y la ha limitado en un porcentaje casi total. En el caso de València, el turismo supone aproximadamente unos 4.000 millones de euros de impacto económico directo e indirecto, y cerca de 40.000 empleos en la ciudad. Y las pernoctaciones turísticas en la ciudad han caído cerca de un 70%. No obstante, me gustaría insistir en que no estamos viviendo una crisis turística ni una crisis de modelo turístico. Se trata de una crisis sanitaria que afecta al turismo, y en este sentido, conforme superemos el virus la actividad turística se retomará. El modelo de destino sostenible que ha implementado València sigue siendo válido, y tiene capacidad para seguir generando beneficios, económicos y sociales, a la ciudad.
¿Qué porcentaje de hoteles permanecen cerrados en la ciudad a día de hoy?
Según los datos de Turisme Comunitat València, a fecha de 12 de abril es del 49%
¿Cómo se está trabajando desde Visit Valencia para avanzar hacia una rápida recuperación del sector?
Desde Visit Valencia hemos mantenido una importante actividad de promoción en el mercado nacional e internacional, e impulsado iniciativas para incentivar el consumo entre los residentes de la Comunidad Valenciana, así como en el mercado nacional cuando la situación sanitaria lo ha permitido. Hemos estado en permanente contacto con los operadores turísticos, agencias de viajes, compañías aéreas... En este sentido, como destacaba antes, nos transmiten que las perspectivas para València son buenas, y que mantienen su confianza en nuestro destino. Además, hemos avanzado en cuestiones que son estratégicas para València: apostar por un destino implicado y comprometido con la sostenibilidad- siendo la primera ciudad del mundo que ha certificado la huella de carbono de la actividad turística-, y en el desarrollo de herramientas digitales que permiten interactuar mejor con el turista y mejorar su experiencia con el destino. Estas cuestiones nos van a ayudar a la hora de afrontar la recuperación desde una posición de mayor competitividad.
¿De qué manera está cambiando las necesidades del turista tras la pandemia?
El turista ahora es mucho más digital y muy exigente, especialmente en cuestiones que tienen que ver con la sostenibilidad y la seguridad- desde el punto de vista de la higiene, las distancias, los espacios abiertos, el mantenimiento de las medidas sanitarias, la digitalización de procesos… Todos esos elementos ahora tienen una mayor influencia en la toma decisión del visitante, que busca destinos que no estén masificados, así como empresas que garanticen un servicio de calidad y seguro, con flexibilidad en la contratación.
¿Cuáles son los puntos fuertes de la capital en este nuevo escenario?
La apuesta que ha realizado València como destino sostenible nos ha dado un posicionamiento muy fuerte en nuestros mercados principales; hemos entrado en la posición 20 en Barómetro de marcas de Saffron City 2020- donde se reconoce a las 109 ciudades turísticas más importantes. Asimismo, hemos desarrollado un catálogo de productos y servicios muy diversificado- la gastronomía de proximidad, la naturaleza, la cultura, el deporte…-, todos ellos muy vinculados a nuestra identidad a nuestro carácter mediterráneo, con capacidad de atraer a turistas con distintas motivaciones durante todo el año.
El Gobierno Central ha proyectado FITUR como el gran regreso del turismo. ¿Sois tan optimistas desde Visit Valencia? ¿Cómo se pretende proyectar la ciudad en esta Feria?
Fitur es un elemento más en la apuesta de las instituciones turísticas por la vuelta a la normalidad, por retomar la actividad y la promoción turística de los destinos de una manera presencial… En València ya hemos llevado a cabo diversos eventos de promoción presenciales, como el Fly València Meeting, el GMDI en Feria Valencia, o València 3S en el Palacio de Congresos. En estos encuentros se proyecta la preparación de València y su capacidad para acoger turistas y eventos con todas las garantías. Fitur, por lo tanto, es una oportunidad de dar a conocer todo el esfuerzo que la ciudad ha realizado para ser una destino Sostenible, Saludable y Seguro, así como presentar los principales hitos en los que está trabajando: la candidatura de los Gay Games, la capitalidad Mundial del Diseño, el Año Berlanga, el Año Jubilar del Santo Grial, el aniversario de la declaración de la Lonja como Patrimonio de la Humanidad… son muchos los motivos por los que visitar València en 2021 y en 2022.
¿Qué balance hacéis del programa Bono Viaje de la Generalitat Valenciana?
El Bono Viaje ha sido una iniciativa muy positiva para estimular la actividad turística en el marco de las limitaciones de movilidad. València ha sido uno de los destinos más demandados, junto con Peñíscola, Morella o Benidorm. Solo en 2021, Turisme Comunitat Valenciana ha adjudicado más de 20.000 bonos.
Se habla de tres escenarios para las Fallas de Valencia: Del 14 al 18 julio, del 1 al 5 de septiembre y del 8 al 12 de octubre. En términos económicos, ¿que fecha sería más beneficiosa para la ciudad?
En términos económicos, el momento más beneficioso para la celebración de las Fallas será el que marque la realidad sanitaria. Debemos tener en cuenta que, la mejor forma de abordar la recuperación debe ser de una manera progresiva, evitando al máximo retrocesos bruscos. La solidez en las decisiones de las autoridades es fundamental para la confianza en el destino y para la estabilidad de las empresas. Por este motivo, esta decisión debe tomarse desde el diálogo entre el colectivo fallero y las autoridades sanitarias, analizando los datos, buscando el máximo consenso y priorizando la salud de las personas.
¿Qué impacto económico supondría una nueva suspensión de las Fallas?
El peor impacto, como hemos dicho, sería anticiparnos en falso a una realidad sanitaria adecuada, que pudiera llevarnos a retroceder en la desescalada o, incluso, paralizar una progresiva recuperación.
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