La intervención, en una imagen de la Policía Nacional.
Tres agentes de la Policía Nacional, mientras se encontraban fuera de servicio, han detenido tras una persecución en València a un hombre que acababa de hurtar al descuido una bandolera con la recaudación de un comercio.
Una vez lograron darle alcance y reducirlo en el suelo, solicitaron apoyo a la Sala 091. Los policías recuperaron una bandolera que contenía 1.200 euros en efectivo y un teléfono móvil valorado en más de 1.000 euros, así como otro teléfono que había sido arrojado al suelo por el detenido durante su huida, según fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron el pasado 5 de agosto sobre las 22 horas en el distrito valenciano de Abastos, cuando los tres agentes que se encontraban fuera de servicio observaron en la calle Cuenca a varias personas corriendo detrás de un varón, mientras gritaban: “¡Ladrón, ladrón! ¡Cogedlo!”.
Inmediatamente emprendieron una persecución a pie, mientras le daban el alto policial en reiteradas ocasiones, haciendo este caso omiso. Finalmente, lograron interceptarlo en la boca de metro Ángel Guimerá situada en la calle Palleter, resistiéndose el mismo a la detención.
Una vez reducido en el suelo, dieron aviso a la Sala 091 para que se desplazara una patrulla uniformada al lugar en su apoyo.
Al cabo de pocos minutos, llegó la víctima al lugar, manifestando a los agentes que este hombre le acababa de sustraer al descuido una bandolera con 1.200 euros de la recaudación del comercio que regentaba, conteniendo además su teléfono móvil valorado en más de 1.000 euros.
La bandolera con los efectos, la cual había sido arrojada al suelo por este individuo mientras escapaba, fue recuperada y devuelta a su propietario que agradeció la rápida actuación policial.
Durante la huida del presunto autor, los policías se percataron cómo lanzaba otro teléfono móvil debajo de una furgoneta, siendo posteriormente intervenido al no poder acreditar este su titularidad. Las gestiones policiales para la localización de su legítimo propietario siguen en marcha.
El arrestado, de 55 años y origen argelino, y con antecedentes policiales, fue puesto a disposición judicial como presunto autor de un delito de hurto.
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