Se han incautado 636 plantas La
Guardia Civil de Segorbe inició una operación que tuvo sus comienzos en el mes
de agosto, cuando los agentes detectaron una finca de uso agrario de más de
10.000 m2 que albergaba en su interior dos invernaderos de 500m2 cada uno
provistos de cercamientos para ocultar la plantación, pero que inevitablemente
emanaban un fuerte olor característico a marihuana en los alrededores.
En
el interior de la parcela, además, se encontraron tres depósitos de líquido para
riego de aproximadamente 1000 litros de capacidad con mangueras conectadas para
favorecer el riego y varios perros de raza potencialmente peligrosa.
Los
guardias civiles detectaron la existencia de cinco salas de floración,
diferentes lugares de secado y una zona de procesamiento de las plantas
cosechadas, hallando una báscula y una caja con cogollos preparados para su
consumo.
La
minuciosa investigación dio sus frutos durante la mañana del pasado jueves 1 de
octubre, cuando la Guardia Civil de Segorbe junto con el apoyo de la Unidad de
Seguridad Ciudadana de la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón
(USECIC), lograron desmantelar este punto de cultivo de droga.
En
total se han incautado 636 plantas de cannabis, 3 kg de cogollos dispuestos
para su consumo y dos armas de aire comprimido, una de ellas modificada en sus
características, dando la apariencia de ser de un calibre superior, así como
diverso material empelado en el cultivo, y se ha detenido a un varón e
investigado a otro como supuestos autores de un delito contra la salud pública
por la supuesta participación en las labores de cuidado y mantenimiento.
Una
vez más, la Guardia Civil continúa trabajando en la lucha para combatir el
tráfico de sustancias estupefacientes en la provincia.
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