Juzgados de Llíria. /EPDA El Juzgado de Primera Instancia N.º 5 de Llíria ha emitido la sentencia exonerando el 100% de las obligaciones contraídas por este vecino.
Tras una mala experiencia como autónomo, las deudas arrastradas sentenciaron su situación económica.
La Asociación de Ayuda al Endeudamiento ha tramitado este expediente amparándose en la Ley de la Segunda Oportunidad.
Recomponerse financieramente tras un negocio fallido
La Ley de la Segunda Oportunidad es un proceso de compleja aplicación pero cuyo objetivo está claro: dar una segunda oportunidad financiera. El protagonista de esta historia es uno de los beneficiados por esta Ley que permite levantarse de un traspiés financiero y no acumularlo de por vida.
Debido a su inestabilidad laboral, este valenciano decidió darse de alta como autónomo. Comenzó su negocio de venta de coches y tuvo que solicitar una ayuda financiera inicial. Pese a un buen inicio, poco a poco la facturación se iba estancando y los ingresos no eran suficientes. En 2017, tras 2 años decidió cerrar antes de que la cosa fuera a peor y fue él quien debía responder a la financiación solicitada.
Fue entonces cuando, en 2018, acudió a la Asociación de Ayuda al Endeudamiento ante la imposibilidad de responder a las obligaciones. Tras estudiar su caso, los abogados de la entidad le aconsejaron declararse insolvente y acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad.
Pasos que se dan en la Ley de la Segunda Oportunidad para los autónomos
El primer paso es la presentación de preconcurso de acreedores. Como dicen los artículos 583 y siguientes de la Ley concursal, esto permite al deudor dejar de pagar inmediatamente sus deudas y suspender embargos.
“Poder ahorrarse el pago de los préstamos y deudas desde el inicio del proceso suele conllevar no solo una mejora económica, sino de salud mental para las personas que se encuentran en esta situación”, reconoce Andrea Olcina, abogada de la Asociación.
Tras este trámite inicial, se pasaba a intentar llegar a un acuerdo de pagos donde se redujera la carga financiera a devolver, es decir, se pedía amistosamente una quita o rebaja total de la deuda a todos los acreedores. Desde un principio, estos mostraron su negativa a negociar cualquier quita.
El “fracaso” en el intento de convenio se convirtió en una buena noticia para el deudor ya que le otorgaba la distinción de “deudor de buena fe”. Confirmada esta, los letrados de la Asociación procedieron a solicitar la exoneración, es decir, el perdón definitivo del 100% de la deuda en los tribunales de Llíria.
Comprobando el cumplimento de los requisitos, el Juzgado de Primera Instancia N.º 5 de Llíria no tuvo otra opción que emitir la sentencia favorable a tal solicitud. Daba así fin a un proceso que ha durado 4 años, pero que bien ha merecido la pena, permitiéndole empezar de cero financieramente.
Requisitos que marca la Ley de la Segunda Oportunidad a los autónomos
Las condiciones necesarias son: la insolvencia real del interesado para afrontar sus deudas, el haber intentado un acuerdo extrajudicial de pagos y, por supuesto, que no haya sido condenado por delitos socioeconómicos. Todo esto se resume en que el solicitante sea un deudor “de buena fe”.
Una vez comprobadas estas condiciones, el juez encargado del presente caso no ha tenido dudas y ha perdonado a este valenciano el pago de todos sus créditos de forma definitiva.
Esta resolución definitiva dictada el 19 de julio concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho) ha supuesto dejar a este deudor libre de pagar 122.330,38 euros.
Desde entonces, los acreedores del asociado -Caixabank y Cajamar- no podrán reclamar ningún pago más al ya ex-deudor ni incluirlo en ficheros de morosos.
La Asociación de Ayuda al Endeudamiento se acerca a las 80 exoneraciones conseguidas en 2022 en todo el territorio nacional. Todas las sentencias favorables en la web.
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