Carlos Tarazón. EPDA Una de las bases fundamentales de un régimen democrático es
garantizar el acceso a una información que sea veraz, contrastada y de calidad.
Eso se consigue, entre otras cosas, gracias a que pueda existir un cierto
pluralismo en la prensa que nos cuente qué está pasando desde diferentes puntos
de vista.
Nuestra comarca, La Serranía, cuenta con pocos medios que
nos ayuden a vertebrarla y a explicarnos quiénes somos y que estamos haciendo
para seguir siendo. Que un pequeño medio tenga interés por nuestro territorio
es razón suficiente para, al menos, darle una oportunidad.
Un diario gratuito como es el Periódico de Aquí servirá, sin
duda, para que nuestra comarca se conozca más a sí misma y para poner en valor
el trabajo que se está haciendo desde espacios muy diferentes. Necesitamos que
nuestra voz se oiga, que se conozca tanto nuestro patrimonio material como
inmaterial y las posibilidades que aquí existen.
Hay quien, con razón, se preguntará cómo se financia un
medio que es gratuito. Las empresas de comunicación funcionan de manera
diferente a como lo hace cualquier empresa. Piensa en una: en términos amplios
y generales, compra una materia prima, la transforma, y la vende, y es ahí
cuando consigue un beneficio. Un periódico que es gratis tiene que comprar un
producto (documentar una noticia), la transforma (le da forma de artículo) y la
vende, pero gratis. Entonces, ¿de qué vive?, de los anuncios de las pequeñas
empresas, de las colaboraciones con las pequeñas administraciones, de las
suscripciones… En fin, de anuncios. Son pequeñas aportaciones que hacen viable
un proyecto periodístico.
¿Qué quiero decir con esto? Quiero contraponerlo. Un
periódico de masas, de tirada nacional, no está financiado por el carnicero, la
panadera o el pequeño ayuntamiento, por eso no se responde a sus intereses,
pero un periódico así, sí.
Un pequeño medio como es este, puede servir para poner el
foco en las pequeñas cosas que nos interesan y que son importantes.
La Serranía tiene algunos problemas y muchas virtudes que
nos son comunes, que esto sirva para convertir todo eso en fortalezas. Más
proyectos comarcales, como demostró Hilando Vidas, es lo que necesitamos.
Ánimo, desde Tuéjar os damos las gracias.
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