Vicente García Nebot Hermanos: No lo recordaréis
porque ya es arqueología de la política, pero en 2009 el ministro socialista de
Fomento José Blanco, hizo público el trazado definitivo de la A-68, desde
Valdealgorfa (Teruel) pasando por Morella hasta su final en Vinaròs, y que
transcurriría por el corredor de la actual N-232.
La apertura de la A-68 desde el
Cantábrico al Mediterráneo por el norte de nuestra provincia, y no por el sur
de Tarragona como también existía la opción en los tiempos en que los
nacionalistas catalanes eran nacionalistas y no independentistas, es la mejor
opción para nuestra provincia.
Once años después, las obras de
la carretera N-232 del nuevo Puerto de Querol en Morella avanzan y ultiman la
construcción de los viaductos necesarios, a la espera de la construcción del
viaducto singular del Puente de la Bota.
Sin duda, este es un avance
histórico hacia aquel trazado para la Autovía del Ebro que desde Santander
tiene que llegar a Vinaròs. Y ello se va logrando, también mediante las
actuaciones de mejora en la N-232 para salvar el Puerto de Querol. Con ello se
consigue una reivindicación pendiente desde hace décadas que repercutirá en una
mayor cohesión territorial de la Comunitat Valenciana con el norte de España,
además de incrementar las oportunidades de los habitantes de Els Ports, del
conjunto de la provincia de Castellón y de los territorios limítrofes de
Aragón.
La actuación que cuenta con un
presupuesto de 42,33 millones de euros es digna de ver. Os invito a que miréis
los videos que hay colgados en internet y os aseguro que quedaréis
impresionados por la megaestructura que supone.
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