Vista general del Centro Penitenciario de Picassent. Archivo/EFE/Kai Försterling. /EPDAUn joven valenciano de Antella ha ingresado este lunes en el centro penitenciario de Picassent para cumplir una condena de tres años y medio de prisión como responsable de una agresión en un bar en 2016 cuya autoría se atribuye y admite otro joven.
La familia ha iniciado una campaña de recogida de firmas para pedir su indulto y confía, según ha explicado e EFE su letrado, Juan Antonio Rodríguez de Dios, en que el centro penitenciario le permita el régimen abierto en breve.
"Le imputaron un delito de lesiones por agredir a una persona con un vaso, pero él siempre ha sostenido que no estaba en el lugar de los hechos, que él no ha sido. Siempre lo ha sostenido pese a ofrecimientos de conformidad y reducción de condena", explica este letrado.
"En todas las instancias se ha confirmado la sentencia, porque el verdadero culpable, otro joven, no ha admitido tan claramente los hechos como hizo ayer ante las cámaras de televisión", añade.
El joven que se atribuye la autoría de la agresión ha llegado a comparecer en el juzgado y a admitir los hechos en una carta. Posteriormente se le ha abierto un proceso judicial por lesiones y obstrucción a la Justicia, pero su abogado recurrió y se desestimó este segundo delito.
"En el juzgado este chico solo respondió a las preguntas de su letrado, no hubo una autoinculpación clara. Tenía un parte de lesiones en la mano y no lo presentó. Pensamos que el verdadero agresor siempre confió en la absolución de Pau", lamenta Rodríguez de Dios.
Según este letrado, la víctima tampoco reconoce al chico que admite haberle agredido, y la contraparte y la Fiscalía creen que todo es un montaje, una estrategia para lograr que ninguno entre en prisión
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