Una brigada forestal vigila los 35 kilómetros de Villalonga para evitar incendios

Villalonga ha puesto en marcha una brigada forestal con el fin de vigilar sus montes y tratar de evitar fuegos durante el próximo verano. Para ello, el consistorio ha organizado un equipo de seis personas para supervisar los terrenos forestales y agrícolas y limpiar bordes de caminos, vías rurales y sendas de montana. Esta medida se toma ante la elevada superficie forestal de Villalonga, que rebasa los 35 kilómetros cuadrados, de los 43 con los que cuenta.

El dispositivo está en marcha desde mayo, momento en el que entró en funcionamiento la parte del equipo que vigila todo el término y especialmente los parajes forestales. El resto de operarios se incorporarán en unas semanas, como ha informado el alcalde de Villalonga, Román Garrigós.

Este plan cuenta con una inversión cercana a los 30.000 euros, como ha precisado el edil del Partido Popular y se ha podido “poner en marcha gracias al trabajo realizado durante todo el invierno buscando ayudas y subvenciones”. Garrigós ha explicado que desde el Ayuntamiento se tenía claro que era necesario “montar algo parecido a una brigada forestal y se ha logrado”.

Por una parte, se ha contratado a un vigilante forestal, que se encarga de supervisar todo el término y controlar tanto las quemas ilegales, con potestad para poder dar aviso a la Guardia Civil y Policía Local, para que actúen y sancionen si es necesario, así como para controlar otras prácticas que pueden ser ilegales y dañar el medio ambiente, como la pesca ilegal, ya que también se han dado casos en Villalonga.

Este vigilante empezó su cometido el pasado mes de mayo y estará en activo hasta el mes de octubre: “Son los meses en los que más hay que vigilar y donde se pueden producir episodios de calor por lo que es necesario supervisar todos nuestros parajes, que son muchos y de alto valor ecológico como son La Llacuna, el Circ de la Safor o todo el entorno del Serpis y la Via Verda”.

Para esta contratación, Villalonga ha destinado una partida que ronda los 10.000 euros. El alcalde Garrigós ha indicado que también está prevista la vigilancia nocturna en los periodos en que sea necesario. “Cuando lleguen los días de calor extremo y las olas de altas temperaturas, este servicio se impartirá también por la noche, para vigilar y evitar cualquier tipo de fuego”. Garrigós ha remarcado que los fuegos no se pueden evitar, pero sí se puede trabajar para prevenirlos y actuar con celeridad en caso de que se produzcan.

Precisamente, en para prevenirlos trabajará la otra parte de la brigada, un equipo de cinco personas que dedicarán sus jornadas laborales a la limpieza de caminos, sendas rurales y bordes de vías rurales. “Muchas veces los fuegos parten de las propias vías de comunicación, por ese motivo hay que tenerlas en el mejor estado posible”.

Villalonga ha recibido una ayuda para fomentar el empleo agrario que destinará a esta brigada forestal y rural: “Tenemos una subvención de 17.000 euros que nos ha concedido el Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE) con la que vamos a contratar a cinco personas del sector agrario. Su misión será trabajar en los próximos meses tanto en la conservación de los montes como en la limpieza de caminos y zonas rurales”.

El alcalde de Villalonga ha explicado que con esta ayuda se dará trabajo a un capataz y a cuatro empleados por un periodo aproximado de dos meses. “Estas cincos personas se sumarán el trabajo que ya está realizando el vigilante forestal y todos ellos serán clave en la protección no sólo de los parajes y los 35 kilómetros cuadrados de espacio forestal, sino también de las urbanizaciones”.

Garrigos ha comentado que la labor del vigilante ha sido muy bien acogida por los vecinos de varios residenciales de montaña. “Hay zonas de chalés tanto en La Llacuna, en el Circ de la Safor, La Corona o Les Fontanelles”.