Rafael Soriano. EPDA
Unión Progreso y Democracia en
la Comunitat Valenciana asegura que la situación financiera de la Generalitat
es insostenible ya que en los últimos siete meses se ha visto obligado a emitir
deuda pública por valor de 2.900 millones de euros. La formación política
recuerda que en octubre de 2010, el gobierno valenciano forzó a la CAM y a
Bancaja a comprar a medias una emisión de 1.000 millones de euros ante la imposibilidad
de acudir a otros inversores institucionales. Dos meses después, en diciembre,
el Consell emitió otros 1.500 millones de euros en ‘bonos patrióticos’ dirigidos
a particulares ante las dificultades para obtener financiación por otras vías.
En los dos casos, el tipo de interés fue del 4,75% a un año. En la última emisión
del pasado 13 de abril, el equipo de Camps colocó 400 millones al 5,5% de interés
a dos años.
Según el candidato de UPyD a
la Presidencia de la Generalitat, Rafael Soriano, “el Consell nos está llevando
a la ruina con la imparable emisión de deuda pública. Nos están ocultando la
verdad sobre el paupérrimo estado de las arcas públicas y sobre el destino de
parte del dinero que recaudan de nuestros impuestos y que han despilfarrado”.
Para UPyD, si bien esta última
emisión ha encontrado compradores, la Generalitat debería informar a los
particulares que compran ‘bonos patrióticos’ de que están asumiendo un riesgo
excesivo no explicado ya que se les omite la comisión que se llevan las
entidades bancarias o la obligación que imponen estas de abrirse una cuenta corriente
y una de valores. Además, este producto financiero no es un depósito bancario y
por lo tanto no tiene la garantía del Estado, solo de la propia Generalitat, “cuya
economía hace aguas por todas partes”, según Soriano, quien insiste en que esta
colocación de deuda tiene “un coste altísimo para las arcas de la Generalitat
en intereses y comisiones”.
La formación magenta exige a
la Generalitat que explique de manera diáfana a los ciudadanos que han confiado
en la emisión de deuda que este bono no es cancelable durante la vida del mismo
como sí ocurre con los depósitos bancarios que además de poder cancelarlos
cuando uno quiera, se recupera el importe y solo se pierde parte de los
intereses generados. Solo en caso de que exista un mercado secundario se podrá comprar
y vender ese bono y con una evidente devaluación del mismo.
Soriano afirma que “bajo el
paraguas de un elevado tipo de interés, mucho más alto que el que ofrecen las
entidades bancarias a día de hoy, lo que ofrece la Generalitat no tiene la
cobertura del 100% como sí lo tienen los depósitos por parte del Fondo de Garantía
de Depósitos (hasta los 100.000 euros) y con liquidez inmediata en caso de necesidad.
El ‘bono patriótico’ de Camps es casi basura, sin garantía de terceros ni liquidez”.
Por otro lado, UPyD considera
que la emisión de pagarés semanal que ofrece el Consell es otro signo de
derroche y mala gestión ya que si bien hay una Orden de 2003 que lo permite es,
a todas luces, preocupante que la Generalitat nos pida dinero todos los miércoles
con un tipo de interés del 3,75%. El pasado 13 de abril fueron 42 títulos adjudicados
de 1.000 euros cada uno.
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