La Concejala de Participación Ciudadana en la entrevista a EFE La Concejalía de Participación Ciudadana tiene previsto abrir antes de que finalice la legislatura el proceso de consulta ciudadana para conocer cómo quieren los valencianos que sea la nueva plaza del Ayuntamiento peatonalizada, una propuesta que fue la segunda con más votos en la última edición de los procesos participativos impulsados por el Ayuntamiento.
En una entrevista con EFE, la concejala Neus Fábregas asegura que este es uno de los "grandes proyectos" para antes de que acabe la legislatura, junto al Reglamento de Participación Ciudadana, llegar al 0,7 % del presupuesto en Cooperación, consolidar el modelo de acogida que garantice los derechos y fomente la interculturalidad y un proyecto para que los ciudadanos conozcan el funcionamiento del Ayuntamiento.
La edil de València en Comú -uno de los tres concejales de la plataforma que integra a Podemos- entró en el equipo local mediada la legislatura, en julio de 2017, en sustitución de Jordi Peris y, tras un año en el cargo hace un balance "positivo", aunque reconoce que es una "responsabilidad muy importante, que no se tiene que tomar a la ligera", por lo que está en su "mes de reflexión" a decidir si quiere repetir.
No obstante, apunta que es "necesario que la plataforma municipalista debata qué es lo que quiere hacer de cara a 2019 y será una decisión individual y colectiva" y, como miembro independiente, defiende que Podemos no debería liderar pero "tiene que estar" en València en Comú (ValC) como "un espacio plural y diverso donde se representen diferentes sensibilidades y donde sumemos y no restemos".
En la gestión propia de sus departamentos resalta la "trasversalidad" de las políticas en Participación, donde generan instrumentos para que la ciudadanía "se implique " en el diseño de las políticas municipales; en Transparencia, donde "han dado un vuelco" porque de no existir se ha pasado a tener un Portal de Transparencia y trabajar en un reglamento; o Migración, donde la apuesta es cambiar el modelo asistencial por uno "que garantice los derechos de las personas que viene de otros lugares" a València.
Entre las iniciativas en este mandato, destaca "el proyecto que decidió la ciudadanía de peatonalizar la plaza del Ayuntamiento" y, según Participación, están a la espera de que se resuelva la empresa que ejecutará el proceso participativo para iniciar un periodo de unos tres meses para que los ciudadanos detallen cómo quieren que sea en un futuro este emblemático espacio.
Para Fábregas también es importante en los meses que quedan antes de las elecciones cerrar el Reglamento de Participación Ciudadana "para articular los instrumentos" que han impulsado y cambiar lo que estaba, pero con lo que el nuevo gobierno local "no se sentía indentificado", así como avanzar en el modelo de centros cívicos que demanda la sociedad y que, a su juicio, la Administración debe poner a su disposición.
Su objetivo es llegar al 0,7 % del presupuesto en Cooperación -están en el 0,6 %- y cumplir así una "reivindicación" de décadas, además de "ir más allá" de la Ley de Transparencia y ahondar en la "compresión y el lenguaje accesible" de los datos que se ofrecen para que los ciudadanos, a través del proyecto "Conoce tu Ayuntamiento", sepan su organigrama, sus cargos o cómo funciona un presupuesto o un proceso administrativo.
En el ámbito migratorio, asegura que la llegada del Aquarius con 630 migrantes sirvió para "visibilizar" la Concejalía de Migración, a València como ciudad refugio y las políticas del consistorio, así como "las lagunas en las leyes que hoy día dificultan el acceso a derechos de las personas que vienen" y las "causas por la que huyen de sus países".
Ha recordado que el Ayuntamiento recibió casi 500 correos electrónicos de personas que "abrían sus casa y sus habilidades para ayudar" y la Generalitat otros 2.500, lo que demostró que "no solo el gobierno decidió ser ciudad refugio sino que había una ciudadanía comprometida y solidaria que quería justicia en su ciudad y estaba dispuesta a colaborar".
Sobre el centro de acogida de inmigrantes que se había programado en el barrio de Ayora pero que fue pospuesto antes las críticas vecinales, explica que tiene prevista una segunda reunión a final de mes con parte del vecindario que "no lo veía adecuado", a su juicio por "desinformación", y señala que se sentarán de forma "más sosegada" para explicar las prioridades del gobierno y "escuchar".
A su juicio, el local elegido en el barrio de Ayora era un "espacio adecuado", que supondría 20 plazas más de acogida y que, junto al centro cívico que quiere la ciudadanía, ofrece un "espacio de oportunidad para que las personas que lleguen desarrollen su nuevo proyecto de vida".
Comparte la noticia
Categorías de la noticia