Foto archivo EFE València mantiene sus parques y jardines abiertos pero desde este viernes tiene temporalmente cerradas las 664 zonas de juegos infantiles, como ya hizo durante el estado de alarma, para reforzar las medidas sanitarias y educativas adoptadas ante el inicio de curso y tratar de frenar la expansión del coronavirus.
La decisión se tomó por la situación epidemiológica del municipio, que suma la mayoría de los brotes de covid-19 que se han registrado en la Comunitat Valenciana en las últimas semanas y ante el inicio del curso escolar, según argumentó el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo.
Con el cierre de las zonas de juegos infantiles se busca reforzar las medidas sanitarias y educativas de las autoridades sanitarias, que han establecido un protocolo detallado para separar a los alumnos y evitar el contacto entre diferentes grupos.
Por eso València decidió cerrar y precintar a partir de este jueves las 664 zonas de juegos infantiles de la ciudad, como medida de seguridad dirigida a la población infantil ante las circunstancias actuales de la pandemia en la ciudad, según explicó el consistorio.
La propuesta cuenta con el visto bueno del Cecopal, el centro de coordinación de diferentes delegaciones del Ayuntamiento para coordinar actuaciones en estas situaciones de emergencia así como para optimizar la gestión de los medios humanos y materiales disponibles.
Campillo subrayó que los parques y jardines continuarán abiertos, y que sólo se cierran temporalmente las áreas recreativas infantiles al aire libre mientras se mantenga la actual situación de repunte de la covid-19.
Estas zonas ya estaban siendo desinfectadas diariamente por un dispositivo especial formado por 34 operarios, para el que el Consistorio ha invertido 147.000 euros y ahora se ha dado un paso más para "evitar concentraciones en espacios reducidos y mantener la separación entre los niños".
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