La alcaldesa de València, María José Catalá, en la presentación del Plan de Infraestructuras Críticas 2026-2031. EFE/Biel AliñoEl Ayuntamiento de Valencia pondrá en marcha un Plan de Infraestructuras Críticas que, con un presupuesto de 120 millones de euros, permitirá "blindar" el suministro de agua en caso de emergencia gracias a dos características que la hacen única en Europa, como es la gran cantidad de agua que tiene su subsuelo y la existencia de una red secundaria de abastecimiento en baja presión.
"Valencia será la primera ciudad de Europa autosuficiente en el suministro de agua potable en situaciones crítica o de emergencia", ha asegurado la alcaldesa de València, María José Catalá, durante la presentación del Plan, donde ha explicado que otras grandes ciudades europeas tienen grandes acuíferos a su disposición, como Barcelona o Madrid, pero no cuentan con esa red secundaria porque la eliminaron en su día.
Según Catalá, con la presentación de este Plan de infraestructuras críticas de abastecimiento de agua para los próximos cinco años (2026-2031) "garantizamos que València siga siendo una ciudad viva, que protege a su gente y que piensa en el mañana”.
“Hoy, nuestros depósitos sólo nos garantizan 24 horas de almacenamiento. Con este plan, alcanzaremos las 48 horas y, lo más importante, si todo falla, dispondremos de la capacidad para producir agua potable dentro de la ciudad”, ha explicado la alcaldesa.
El plan "contempla 33 medidas que nos permitirán ganar en fortaleza y seguridad, avanzar en sostenibilidad y ser aún más eficientes, si cabe, en la gestión del agua”, ha añadido Catalá, quien ha dicho que es un plan “que trasciende la coyuntura política y que sólo puede construirse desde el consenso y la responsabilidad compartida".
"Seamos claros, la dana y el apagón pusieron a prueba nuestras infraestructuras hídricas y desnudaron nuestras vulnerabilidades”, ha subrayado.
Un total de 33 medidas
Entre las medidas 33 incluidas en el plan destacan la adquisición de macro-grupos electrógenos de alta generación; la construcción de cuatro nuevos pozos municipales y cuatro plantas potabilizadoras urbanas; la renovación de 8,6 km de tuberías arteriales críticas y la ampliación de la red de baja presión en 27 kilómetros.
En este marco del uso sostenible del agua, Catalá ha destacado la importancia de “independizar la red de abastecimiento de agua potable de las pedanías del sur del sistema de defensa contra incendios forestales de El Saler. Esto nos permitirá multiplicar por cuatro los cañones antiincendios para proteger la Devesa y el Parque Natural de L’Albufera”.
Actualmente, el sistema Sideinfo cuenta en una primera fase con ocho cañones operativos, que serán 11 a final de año. “Para desplegar las siguientes fases hasta llegar a 40 a lo largo de todo el espacio protegido era necesario contar con un suministro independiente que no mermara la capacidad de abastecimiento a la población”, ha detallado la alcaldesa.
Parc de Desembocadura
Catalá ha explicado igualmente los vínculos del Plan de infraestructuras críticas 2026-2031 con el antiguo lecho del Turia a su paso por la ciudad y ha indicado que el Parc de Desembocadura "supone el gran proyecto para culminar el Jardí del Túria y queremos hacerlo con una solución estable para la lámina del tramo final del río".
"Vamos a garantizar un caudal de agua de calidad, que alimente el que será el gran pulmón verde de la fachada marítima y que nos permitirá recuperar el ecosistema en esa zona del viejo cauce”, ha explicado.
Para ejecutar este proyecto, ha anunciado que se instalarán más de tres kilómetros de tubería entre la Estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Pinedo y l’Assut de l’Or, así como una estación de bombeo en la propia depuradora, para impulsar hacia el Parc de Desembocadura y reutilizar una parte de los 55 hectómetros cúbicos de agua regenerada que se vierten actualmente al mar.
Otro de las actuaciones municipales implica la incorporación a la red de baja presión del agua procedente de los achiques de las estaciones de ADIF del Cabanyal y de Ferrocarrils de la Generalitat de Túria.
“Gracias a esta medida, podremos utilizar un volumen equivalente a 500 piscinas olímpicas cada año que actualmente se vierte a la red de saneamiento”, ha afirmado Catalá.
Fuentes refrigeradas
Respecto a la red municipal de fuentes de agua refrigerada, ha anunciado que “vamos a acabar el año con 78 puntos de fuentes Pusdar, distribuidos en todos los barrios de la ciudad. Con la previsión de llegar a las 200 fuentes cuando este plan esté ejecutado en su conjunto”.
De esta manera, según los cálculos del Servicio del Ciclo Integral del Agua, “se alcanzaría un consumo anual de tres millones de litros de agua potable y una disminución de más de dos millones de botellas de plástico al año”.
María José Catalá ha invitado a los municipios del área metropolitana a que se unan a València para elaborar un plan similar desde la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos.
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