Una calle de Moncada con barreras para los bous. EPDAVecinos de Moncada han presentado un escrito ante el Ayuntamiento en el que recogen sus quejas por la celebración de los bous al carrer los días 11 y 12 de mayo. Los residentes de las calles Santa Bárbara, Llíria y otras adyacentes expresan su malestar por las molestias causadas con ruidos a altas horas de la madrugada y la suciedad que dejaron los asistentes en la zona.
En este sentido, explican en su instancia que "creemos que estos actos deben de realizarse en plazas acondicionadas para los mismos, en lugares y horarios que no perjudiquen tanto al vecindario, tanto al de estas calles como a los de cualquier otra" y piden que no vuelvan a celebrarse con estas condiciones.
Entre las quejas, los residentes apuntan el horario de prohibido aparcar que, según mantienen, "dejó a los vecinos sin poder dejar sus vehículos más de dos días, con sus noches". Además, continúan denunciando ruidos provocados por el montaje el primer día, durante toda la jornada. "Después de aguantar todo el día con el jaleo del montaje, las vaquillas, los altavoces con reguetón y bien de graves continuamente, por la tarde siguen más toros y termina a las 3.30 de la madrugada del domingo", advierten y, ese mismo día "vienen a retirar todo lo que se había montado y siguen sin dejar dormir".
También apuntan a que "hemos encontrado muchos inconvenientes para los vecinos, entre la falta de respeto por el descanso de trabajadores, los cuales algunos vamos a turnos, tanto de madrugar como toda la noche y en trabajos muy comprometidos como maquinista o enfermera, personal que necesita ir descansado y en todas sus condiciones físicas, sin menospreciar a otros vecinos, que habiendo trabajado o no, tienen el mismo derecho a que se les respete y a descansar".
Limpieza y desperfectos
Otra de las cuestiones que ha preocupado a los residentes es la limpieza del recinto el domingo que "era desastrosa, latas por las ventanas de las casas, por el suelo en toda la calle ,y hubo que limpiar varias fachadas de alquitrán del bou embolado, además de retirar los excrementos de los toros que los que limpiaron los depositaron en los alcorques de los naranjos, con el consiguiente olor e insalubridad en la puerta de casa".
A esto se añade, según mantienen que "no se protegieron las puertas de entrada a las casas, nadie nos informó que teníamos que hacer para salir o entrar, etc. y los participantes había que bajarlos de las rejas desde dentro de casa, sin ninguna colaboración ni advertencia de los organizadores". "La única respuesta de la Policía cuando se le preguntó cuando se pusieron los carteles fue que el organizador tenía un seguro de responsabilidad civil", advierten.
"Aunque haya un seguro nadie nos va a pagar el tiempo perdido en las reclamaciones y en solucionar los desperfectos, muchos de ellos no vuelven a quedar como de origen aunque se reparen, ya de entrada estamos perdiendo nuestro tiempo en hacer la queja pertinente y organizarnos", concluyen.
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