Según los expertos no hay duda de que “el contacto
físico forma parte del desarrollo humano siendo necesario desde que nacemos.
Los abrazos y las caricias estimulan la producción de hormonas relacionadas con
los apegos, y los apegos son fundamentales para nuestro equilibrio psicológico,
emocional y físico.
La falta de contacto es una de las cosas que más se
está echando de menos durante el confinamiento, estamos acostumbrados a sentir
y expresar muchas cosas a través del tacto y ahora hemos tenido que renunciar a
ello. «Pero hay gente como yo que no puede». Ahora tenemos que acompañar las
palabras con un lenguaje verbal a la hora de manifestar cariño. Hay quienes sienten vergüenza al mirar a alguien a los
ojos y decirle 'te quiero',' te echo de menos',' Eres muy importante para mí', ¿porque? Si es lo más hermoso que hay.
Hemos de
aprender a tocarnos con las palabras, los recuerdos, hemos de aprender a
valorar, a cuidar las relaciones sin ese componente, lo que antes se expresaba acompasado
al ritmo de los dedos de la mano, ahora se ha aprendido a expresarlo de forma
más creativa y más sentida…vía WHATSAPP
Lo triste de todo esto es en cuanto respecta a los
niños; les estamos enseñando que dar un beso, abrazar, acercarse a un amigo o
darle la mano a un ser querido es malo, que ese simple gesto puede matar. Que
no lloren si se caen al suelo porque nadie los va a recoger, que si se les
acerca alguien para darles un 'Buenos Días ' que salgan corriendo. Esta recién
estrenada generación de colegiales va a asumir que todas estas expresiones de
afecto y cariño son perjudiciales para la salud, creándose con ello” la generación
vacía de sentimientos”.
A parte de hundir el país económicamente por no
cumplir con el protocolo establecido por las Autoridades Sanitarias, y provocar
así el cierre de muchos negocios, estamos amargando la vida
a esa gente mayor que está padeciendo la esclavitud de la soledad.
Nuestros
mayores se encuentran en una etapa de la vida donde ya lo tienen todo hecho,
donde ya han resuelto su 'modus vivendi', donde ya han trabajado lo suficiente,
donde necesitan esos mimos que tanto han repartido, y ahora por culpa del COVID
han huido no dejando ni rastro. Nuestros mayores necesitan gozar de una vida
plena llena de sensaciones y emociones
para así poder disfrutar de una vejez sin complicaciones. Vivir la cuenta atrás como si volvieran a empezar,
con la ilusión de que se abra una puerta
y una sonrisa asome por ella y diga: -¡Hola Papá, mamá que tal estáis! Pero si
la voz que suena al otro lado de la puerta dice: - Abuelo, abuela ya estoy
aquí, un besito y ponedme la merienda, la felicidad amigos es plena…pero por lo
que estoy viendo en vez de ponerle la merienda el abuelo/a al nieto/a, será ese
nieto/a quien pondrá flores al recuerdo de ese abuelo/a que se fue casi sin
poder despedirse. Pensemos aunque solo
sea una vez en ellos.
Quiero aprovechar la ocasión que me brinda este mi
periódico para felicitar a unos grandes amigos míos la llegada de una princesa
a sus vidas. Las nuevas tecnologías han hecho posible que el primer beso por
parte de esos deseosos abuelos a su nieta haya sido vía whatsapp. Moltes
felicitats Paco i Merche per eixe regal tan esperat. Ja ho festejarem i farem
festa.
Moltes Gràcies.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia