Vicente Mompó. /EPDA - A un año de las elecciones, ¿cuáles serán los pilares del Partido Popular en la provincia para tratar de recuperar el peso perdido en 2015 y que no se recuperó en las elecciones de 2019?
Si me preguntas por los pilares, entiendo algo sólido, y lo más sólido que tenemos actualmente son los alcaldes. A partir de ahí, lo que tenemos que hacer es conseguir más para llegar a la mayoría que necesitamos para gobernar las instituciones.
- ¿Qué le gustaría que caracterizara la campaña que tiene que venir? Es papartidario del “comunismo o libertad” o está lejos de su planteamiento
No estoy lejos, de hecho aquí en la Comunitat Valenciana el Partido Socialista también está aliado con sus socios de gobierno, que podrían pasar perfectamente por comunistas. En este caso, Compromís como independentistas, y Podemos está claro lo que es. A partir de ahí, hay una alternativa que está muy clara, que es el Partido Popular. Y no hay ninguna duda, por eso estamos pateando todos los pueblos de la provincia, para que la gente vea que somos como ellos, que somos gente normal, que venimos para resolver los problemas. Este gobierno se ha dedicado más a crear problemas que no existían que a solucionar lo que hay. Necesitamos un gobierno que, una vez más, nos empuje para salir de la crisis.
- En las últimas elecciones el Partido Popular obtuvo resultados muy bajos a nivel municipal en algunas comarcas. ¿En qué zonas les gustaría redoblar el esfuerzo?
Tendríamos que meter un bisturí por municipios. El Partido Popular es un partido nacional y jerárquico, y el objetivo que perseguimos como máximo es que Feijóo sea presidente y tanto él como Mazón requieren que mejoremos en en todos los municipios, y esto es una realidad. Al final, todo apunta a que el resultado va a ser muy ajustado, por lo que cualquier voto va a ser determinante. En la provincia es diferente, porque la Diputación depende de partidos judiciales con 31 diputados. En esa clave, nos tenemos que centrar en el partido judicial de Alzira, Requena, Sueca y Ontinyent, donde no tenemos ningún diputado. En Gandia, Xàtiva, Sagunt y Llíria sí tenemos, y en Valencia la posibilidad de mejora es muy grande.
- ¿Qué peso van a tener los nuevos coordinadores y secretarios comarcales? ¿Se pretende reforzar el papel comarcal de cara a los próximos comicios?
Como presidente provincial, antes de asumir el cargo ya sabía la provincia que iba a representar, pero cuando comienzas a trabajar te das cuenta de que es mucho más grande de lo que creías. No solo por todos los actos culturales o la gente, también por el territorio. Si hay algo importante en todo esto es poder tener un equipo, es algo que he aprendido del deporte. Es la forma que tengo de entender la política, y defiendo que hay que tener representantes, pero para poder hacer una buena conexión lo primero que hay que tener es identidad. En esta provincia hay identidad de comarca, y ahí es donde funciona la segmentación. Yo ya lo dije en el congreso, que para mí el cargo más importante es el de coordinador comarcal, la persona de máxima confianza, junto a los vicesecretarios, presidentes adjuntos, etc, son los que ayudan a llevar a cabo del trabajo.
- Parece casi evidente que para poder recuperar el poder el Partido Popular, debería apoyarse en Vox. ¿Es usted partidario de ello?
Para no poner como ejemplo mi pueblo, que sería arrogante por mi parte, me gustaría hablar más bien del modelo Feijóo. El Partido Popular tiene que trabajar para conseguir amplias mayorías, para presentar todo nuestro programa a la ciudadanía. Pienso que una persona viene a la política para intentar hablar con todos. En todas las instituciones de las que formo parte, cuando el PP está en la oposición, las relaciones son mejores, porque somos más respetuosos con las instituciones, no solo cuando gobernamos. Me gustaría ser muy franco: quiero gobernar en solitario, y si nos apoyasen, tengo claro que prefiero estar con Vox que con Bildu.
- No parece todavía descartable una confluencia con Ciudadanos para los próximos comicios. ¿Estáría abierto a una candidatura conjunta?
Es una decisión que no tengo que tomar yo. Si lo entendemos como un tablero, me gustaría que el PP representase todo el centroderecha, ya sea Ciudadanos o cualquier otro partido, si piensa que les podemos representar, bienvenidos porque puede ser la única forma de llegar a las instituciones. Si los que pensamos igual, los que tenemos claro lo que queremos, nos dividimos en personalismos, le haremos un flaco favor a los valencianos. Creo que está claro que necesitamos un cambio.
- Con el nuevo PP de Feijóo, parece que el peso del partido se ha distribuido entre Galicia y Andalucía. El “poder valenciano” parece reducido en comparación a anteriores etapas. ¿Lo considera un paso hacia atrás?
No sé si hablar del nuevo PP de Feijóo es acertado (ríe), porque ya lleva cuatro legislaturas en su puesto. A mí me gusta hablar siempre de la renovación entendida como la búsqueda de gestores que nos representen, y creo que la figura de Feijóo nos refuerza en hegemonía e ilusión, se puede ver incluso en la calle. No solo es fuerte en Andalucía y en Galicia, sino también en Castilla y León, Madrid o Murcia. Lo más normal es que se le dé más protagonismo en aquellos lugares donde el PP gobierna, pero no estoy de acuerdo en que se haya perdido peso en la Comunitat Valenciana, no hace falta recordar los ocho cargos que tenemos a nivel nacional.Pienso que el presidente adjunto, Vicente Huet, va a representar muy bien a la provincia y estoy seguro de que Carlos Mazón será presidente de la Generalitat. Ahí aumentará más si cabe el peso de la Comunitat en España, pero en ese momento será cuando menos peso necesitaremos a nivel nacional, porque el peso se busca en las instituciones. El cargo orgánico está muy bien, para poner un tuit agradeciendo que el presidente nos haya puesto allí o allá, pero lo que tenemos que trabajar es por representar a los valencianos y estar en las instituciones.
- Aparentemente, el congreso deja un partido más cohesionado a nivel nacional, porque no hay que olvidar que bajo la aparente normalidad con la que se producido la sucesión Casado-Feijoó, hubieron situaciones que no fueron las más normativas. ¿Considera que con esto se cierra una brecha interna o que todavía se tiene que trabajar más intensamente por la unidad?
Uno ya no sabe valorar lo que es normal y lo que no en este mundo (ríe). No hay ninguna duda, creo que si hubiésemos entrevistado uno a uno a los afiliados del PP anteriormente nos contestarían que estaban convencidos y que les apetecía que Feijóo liderara el proyecto. Dirigir grupos de personas no es sencillo, todos tenemos problemas y pensamos diferente, todos tenemos nuestras formas de hacer las cosas y Feijóo sale liderando un proyecto unido. Confiamos plenamente en él. Con su extensa experiencia en gestión, su forma de dialogar, ya que es una persona tranquila. Él ya viene con el trabajo hecho, no tiene aspiraciones personales más allá de ayudar a España y se nota, no solo para los afiliados sino también en la calle. Ya se escucha con más claridad aquello de “ahora sí, con este sí”, es un comentario que nos motiva.
- Considera que está cohesión también se traslada a la provincia de Valencia?¿Le deja el cambio desprotegido? Al final fue amparado por una cúpula nacional que a día de hoy ya no existe.
Yo me siento igual de amparado que antes, porque estoy aquí gracias a mi pueblo. Si el vecino no me hubiese apoyado como alcalde, ahora no sería presidente provincial. También con los apoyos comarcales, y porque la provincia lo decidió. Tendría que hacer memoria, pero hasta ahora no me han echado nunca de ningún sitio y de este tampoco me van a echar. Y espero poder percibir, como hasta ahora, cuando la gente desconfíe de mí. Cuando se considere que no soy el presidente que la gente quiere, daré un paso al lado, como siempre he hecho. Estoy aquí gracias a la militancia, y quiero que quede claro que defenderé antes los intereses de la provincia por encima de los del partido.
- Vimos una importante presencia de la delegación valenciana en el congreso. ¿Cree que consigue arrastra a mucha gente por la empatía que transmiten los alcaldes?
Una cosa que he aprendido en los deportes es que nunca es demasiado. Al final, soy una persona que ha aprendido a trabajar en equipo e intento anexionar a las personas que quieren formar parte del proyecto. La clave es intentar que todos se sientan importantes, nadie confía en ti si no confías en él, y aquí se trata de ir todos a una porque no es un proyecto personalista. No es el proyecto de Vicent Mompó, sino que lo importante es que sea un proyecto sólido, con el que gestionar las instituciones.
- Vimos una salida de Isabel Bonig por la puerta de atrás, con la llegada de Mazón. La expresidenta ha aparecido recientemente en algún acto de Feijoó, ¿cree que se le debería hacer un hueco en el PPCV?
No lo sé. Lo primero que deberíamos preguntarnos es si a Isabel Bonig le apetecería formar parte. Lo hablé con ella en su momento, y creo que puede aportar muchas cosas al partido, lo que ocurre es que ha sido presidenta regional, y no le veo en otro cargo por debajo del de presidenta. Primero, tendría que querer ella volver a la vida pública o política. En el PP cabemos todos, y es importante que seamos capaces de olvidar heridas que no llevan a ningún sitio, y tenemos que estar unidos.
- El peso de la corrupción en una larga sombra de la que el Partido Popular trata continuamente de desprenderse. Recientemente el levantamiento del secreto de sumario en el caso Azud, deja en entredicho la presencia en su bancada y en el hemicicloen Les Corts a Jorge Bellver. ¿Se debe marchar?
Jorge ya ha dado las explicaciones que tenía que dar, y el Partido Popular siempre ha respetado las decisiones judiciales. A partir de ahí tenemos que dejar que esto siga su curso y que haya una sentencia, que será cuando tomemos las decisiones oportunas, no antes.
- Entiendo que comparar siempre es complicado, pero ¿en qué situación se queda el PP cuando vemos que en el PSPV se marcha Mata como síndic pero no Jorge Bellver?
No creo que sea algo comparable, en cuanto a la Diputación, podría ser, pero estoy convencido de que Manolo Mata no dimite porque este diputado deje de estar. Yo me imagino que como abogado tiene mucha información, con lo cual, si hubiese tenido que dimitir, lo tendría que haber hecho hace tiempo. Si dimite, para mí es una pena, pero deja muy claro cuáles son sus preferencias, y decide apostar por un proyecto personal antes que terminar su compromiso con los valencianos como portavoz del PSPV. Yo creo que el PSOE puede dar poco ejemplo. La vicepresidenta es Oltra y todos sabemos el caso judicial que está en trámite, y no he escuchado a los socialistas decir ni misa, no nos pueden dar lecciones. La gente parece que antes de haber una sentencia, ya nos condenen.
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