Este sitio web utiliza cookies, además de servir para obtener datos estadísticos de la navegación de sus
usuarios y mejorar su experiencia de como usuario. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su
uso.
Puedes cambiar la configuración u obtener más información en nuestra política de cookies pulsando aquí.
Las aguas fecales de Albal han vuelto a emanar de los colectores de Albal, vertiendo en la calle Pelayo de Catarroja, en el barranco que separa ambas localidades, como si fuera una fuente, por las fuertes lluvias que han caído en la tarde de este jueves. Los vecinos llevan décadas denunciando esta situación que se ha agravado tras la dana por el estado de la red de alcantarillado de la población vecina.
El nivel de agua ha rebasado la arena que se ha vertido en unas obras de emergencia, a cargo del Ayuntamiento de Catarroja, para cubrir el canal y evitar estancamientos. Sobre las siete de la tarde ya era complicado circular, tanto a pie como en coche por la zona, teniendo en cuenta de que el vial acaba en el túnel que atraviesa las vías del tren y que comunica con el polígono industrial.