Vox anuncia acciones legales por atentar contra el derecho al honor tras el pleno del estado de la ciudad de Valencia y advierte a Catalá que ''comprometerá gravemente'' el pacto de gobierno si no se hace cumplir la Constitución española

Vox anuncia acciones legales por atentar contra el derecho al honor y presuntas injurias y calumnias tras el pleno del estado de la ciudad de Valencia, en el que exhibieron 4 rosas blancas como símbolo contra el nazismo, y advierte a Catalá que ''comprometerá gravemente'' el pacto de gobierno si no se hace cumplir la Constitución española en los plenos municipales. En una charla con El Periódico de Aquí, los concejales de Vox en el Ayuntamiento de Valencia, Juanma Badenas y Cecilia Herrero, se sienten víctimas de quienes quieren anular su libertad de expresión y pasan al contraataque. Anuncian acciones tras el último episodio vivido en el pleno municipal sobre el estado de la ciudad y aseguran que ''lo que quede de legislatura'' defenderán la libertad de expresión de los ciudadanos. Tras un rifirrafe con varias asociaciones participantes en dicha sesión plenaria, de nuevo han sido acusados de ''racistas'' y ''fascistas'', términos que rechazan absolutamente ambos representantes públicos, han querido pasar a la acción y responder a la portavoz de Compromís, Papi Robles, y al socialista Borja Sanjuán y, de paso, mandan un recado a la alcaldesa, María José Catalá. ''Estamos soportando ataques injustos que vulneran nuestro derecho al honor, incurriendo en presuntas injurias y calumias y se nos están atribuyendo delitos. Quieren establecer una regla moral para juzgar los comportamientos de las personas'', denuncian.

El detonante de una gran bronca por parte de la oposición, que motivó la salida muy enfadado de Badenas del hemiciclo, estuvo en las cuatro rosas blancas que mostró públicamente. En 1942, Hans Scholl, un estudiante de medicina de la Universidad de Munich, junto a su hermana Sophie, Willi Graf, Christoph Probst y Alexander Schmorell fundaron el movimiento 'la rosa blanca', uno de los escasos grupos alemanes que se atrevieron a denunciar el genocidio nazi. ''La rosa blanca es un símbolo, como cuando en aquel momento nadie se atrevía a ir en contra de la idea imperante de la Alemania nazi. Hicieron hasta 7 manifiestos en Munich y otras ciudades alemanas, en los que trasladaban a los alemanes que no tuvieran miedo. Se trataba de un llamamiento a la movilización y la denuncia, siempre de manera pacífica y con su única arma: la palabra''. Así se justifica y explica Cecilia Herrero el uso de las cuatro rosas blancas durante el pleno de Valencia, ''hartos'' de la ''persecución'' por la ''imposición del pensamiento único, de la falta de libertad de expresión que quieren imponernos. Muchos ciudadanos se autocensuran por el miedo a ser calificados de homófobos, xenófobos, racistas o nazis. Nosotros somos chivos expiatorios, que nos atrevemos a decir lo que pensamos'', lamenta Cecilia Herrero, quien recuerda que ''siendo cristianos su Fe les llevó a llevar su injusticia con valentía y fueron guillotinados''.

Ambos concejales se reivindican como defensores de la libertad y recuerdan que vienen a la política para servir a los ciudadanos, dejando temporalmente sus trabajos y recordando que quienes les critican del Partido Socialista y Compromís no tenían oficio ni beneficio, salvo una excepción en Compromís, el resto no ha trabajado en su vida, y ''Borja Sanjuán es profesor en la Universidad de Valencia tras las subvenciones que éste le dio cuando era miembro del anterior gobierno municipal'', denuncia Badenas, quien añade: ''les dije que eran unos vividores de la política. Sólo Puchades tiene trayectoria profesional. El resto, ¿qué ha hecho en su vida? Que aporten su Curriculum. ¿Aprobaría alguien un concurso de méritos? Y les pregunto, ¿qué han aportado a la sociedad para tener representatividad municipal?''. Recuerda su libro ''Contra la corrección política'', publicado en 2021 por Ediciones Inéditas y recomienda a Robles que lea el artículo ''La izquierda mística'', publicado por El Mundo, en el que se denuncia que ''la corrección política es una nueva religión''.

En el pleno de Valencia volvieron a salir a colación unos tuits de Cecilia Herrero, que ésta ha querido explicar antes de anunciar acciones legales en defensa de su honor, lamentando que muchos periodistas prefieren sacar de contexto sin contrastar lo publicado ni ponerse en contacto con ella. ''Borja Sanjuán me atribuye la comisión de un delito, diciendo que estoy siendo investigada y esto es mentira. No hay ninguna notificación y los elementos están manipulados. La noticia recogía un comentario mío sobre una noticia que compartía, pero ésta la recortaban. Estaba sacada de contexto y no publicaban otros tuits. Por ello, vamos a iniciar acciones civiles y penales, las pertinentes en cada caso, porque han atentado contra mi honor''.

En este sentido, Badenas reivindica lo que recoge el artículo 18 de la Constitución española y se dirige a la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, como presidenta del debate: ''le pido que no consienta que se vulneren derechos fundamentales. La alcaldesa permitió una serie de insultos de las personas que participaron. Vamos a seguir formando parte del gobierno municipal siempre que se cumple la Constitución y el Estado de Derecho. Estamos en Vox para que se cumpla la ley administrativa, penal y civil. Y, por cierto, hacemos una apuesta por la inmigación legal'', ha explicado en una larga conversación con El Periódico de Aquí.

''Lo vivido en el pleno fue lamentable. Tras las declaraciones que atentaban contra nuestro honor, abandonó el pleno Juanma y luego yo. Vi a Juanma rodeado por 8 personas, entre ellas la señora de València Acull y Papi Robles. Lo estaban increpando y cuando salí yo, también. Entre otras cosas, nos llamaban fascistas y que deberíamos desaparecer'' añade Cecilia Herrero, quien recuerda que recientemente recibió amenazas por mail ''en las que deseaban que desapareciera como persona'' y Badenas rememora un episodio sufrido en el portal de su casa, ''donde me amenazaron e insultaron''. Ambos se quejan de que están alimentando ''que otras personas nos amenacen e insulten. Son hooligans y fascistas y juegan a una política rastrera y falta de respeto a la pluralidad''.

''Estamos soportando ataques injustos que vulneran nuestro derecho al honor y se nos están atribuyendo delitos. Por ello, se están estudiando todas las actas de los plenos desde el mes de abril para emprender acciones legales. Lo que ocurre es que quieren establecer una regla moral para juzgar los comportamientos de las personas. Y son los que van dando lecciones, los que agacharon la cabeza ante la condena ratificada por el Tribunal Superior de Justicia por lo que aprobó el anterior gobierno municipal presidido por Joan Ribó, de Compromís y PSOE, que prohibía cualquier contrato con Israel, al considerarse antisemita. Y nosotros añadimos también xenófobo. Ahí está la sentencia y condena y las mentiras de quienes nos acusan a nosotros de racistas por defender el artículo 14 de la Constitución y el 9.2, que señala que los poderes públicos tienen la obligación de lograr la igualdad efectiva''.

Cecilia Herrero concluye que ''en Vox no venimos a hacernos fotos, ni a procesionar, ni al postureo. Hemos venido a la política a aplicar el programa electoral que prometimos y a cumplir con las promesas electorales, no al canapé que tanto gusta a la izquierda. El pueblo debería gozar de los privilegios que tienen los políticos''.