El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, interviene en la segunda jornada del Congreso Federal del PSOE. efe El secretario general del PSPV-PSOE y presidente del 40 Congreso del PSOE, Ximo Puig, ha alertado este sábado de que la socialdemocracia "no ha vuelto, porque nunca jamás se había ido", sino que siempre ha estado ahí.
"Nos importa mucho más adónde vamos que de dónde venimos: no es 1492 y las viejas nostalgias imperiales, es 2022 y la agenda 2030 para superar desigualdades", ha señalado Puig tras la elección de la mesa del cónclave, en la que le acompaña María Eugenia Limón (Andalucía) como vicepresidenta, y como secretarios Daniel Serradas (Castilla y León), Clara Sierras (Asturias) y Sandra Guita (Cataluña).
Tras mostrar la solidaridad con La Palma, Puig ha recordado que Valencia fue hace 85 años capital española de la libertad, la justicia social y la democracia, y ha expresado su deseo de que "aquel faro de esperanza entre tinieblas irradie su luz, su dignidad política y su capacidad transformadora sobre este congreso de cohesión".
Ha asegurado que el PSOE "va a ser garante de los grandes consensos" alcanzados por la sociedad española, como el Estado de las autonomías, el europeísmo, igualdad, el respeto a la diversidad y la concordia social, en contraste con los partido que se autodenominan de gobierno, pero después no actúan con lealtad ni responsabilidad institucional.
Puig ha llamado a consolidar una etapa socialdemócrata, a ser "un flotador que salve en altamar y también la lancha motora que nos lleve a la costa con una recuperación justa y ambiciosa", y ha defendido que el mandato que tienen es abordar los problemas reales de la gente y buscar las mejores soluciones.
El también president de la Generalitat ha reivindicado por qué son socialistas: por la suma del ejemplo de Pedro Zerolo, Carmen Alborch, Carmen Chacón, Ernest Lluch o Alfredo Rubalcaba, y porque transforman, mejoran la sociedad y avanzan, siempre al servicio de la sociedad.
Puig, que ha mostrado la portada de "El Socialista" tras el primer congreso del PSOE, en 1888, ha indicado que el reto de este cónclave es incorporar nuevas respuestas a los desafíos de esta década: el feminismo, acabar con la violencia machista y con la prostitución, una sostenibilidad inclusiva, más cogobernanza o la defensa de la democracia frente al fanatismo.
Ha reivindicado la respuesta socialdemócrata que se ha dado la pandemia, que ha dejado entre sus grandes lecciones que "con la sanidad no se juega, no se privatiza, no se especula", y ha destacado que justo hoy la Generalitat recupera tras quince años de privatización la gestión pública del departamento de salud de Torrevieja.
La intervención de Puig ha estado precedida por una amplia ovación de la sala a la ejecutiva federal saliente y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha saludado a los asistentes desde el escenario.
En las primeras filas del público estaban los ministros socialistas del Gobierno; los portavoces del Congreso y el Senado, Héctor Gómez y Eva Granados, respectivamente, y dirigentes socialistas como Elena Valenciano o Leire Pajín.
También estaba el exsecretario de organización, José Luis Ábalos, que se ha prodigado en saludos antes de que empezara el acto, sobre todo en la zona donde estaban sus compañeros de la federación valenciana.
Después de Puig ha intervenido el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, quien ha asegurado que son una organización "en perfecto estado de revista, un partido orgullos de su historia, preparado para el futuro" y para el que este congreso es una oportunidad de hacerse "más fuertes y útiles".
Ha indicado que desde al anterior congreso "ha sido mucho el trabajo, pero también muchos los logros conseguidos", pues por ejemplo han sido el partido más votado en 17 de las 22 elecciones celebradas en España desde 2018. "Somos un partido de gobierno y estamos aquí para cambiar y mejorar las cosas ", ha defendido.
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