Los camiones cargan los 120.000 kilos de tomate en la nave de Buñol donde se han almacenado. EFE-Manuel BruqueLa Tomatina de Buñol lanzará este último miércoles de agosto 120.000 kilos de tomates procedentes de una empresa de Extremadura, que han sido cargados ya en camiones para ser utilizados como munición en esta popular fiesta de repercusión internacional.
Se trata de tomates tipo pera que no son aptos para el consumo humano y se cultivan exclusivamente para la Tomatina, ha explicado el primer teniente alcalde y concejal de la Tomatina de Buñol, Sergio Galarza, quien ha supervisado este martes los trabajos de carga de los camiones.
La Tomatina de este año, que celebra su edición número 78 y tiene como lema 'Tomaterapia', ha vuelto a colgar el cartel de 'no hay billetes' y espera reunir a 22.000 personas -el aforo máximo previsto-, muchas de ellas procedentes del extranjero, en especial de la India y de Australia, mientras que ha bajado el público japonés, ha indicado el concejal.
"Esperemos que sea una Tomatina buena, que fluya tranquila y que lo podamos disfrutar todos", ha explicado el edil responsable de esta fiesta, de la que ha destacado que convierte a "un pueblecito de diez mil habitantes de la provincia de Valencia en el epicentro mundial" cada último miércoles de agosto, día en el que "todo el mundo mira a Buñol".
Primera edición tras la dana
Se trata de la primera edición tras la dana del pasado 29 de octubre, que afectó también a la localidad de Buñol, por lo que Galarza ha señalado que, "después de lo sufrido y lo vivido", se demuestra que los valencianos renacen y están preparados "para lo que nos venga".
Una de la preocupaciones del edil es que después de la Tomatina haya gente que acuda al río, que todavía tiene una zona con vertidos de la dana y por eso hay carteles en los que no se recomienda el baño, y ha recordado que desde el Ayuntamiento se habilitan duchas para poder quitarse los restos de los tomates.
El concejal de la Tomatina ha invitado finalmente a visitar Buñol, un municipio "muy bonito" que tiene un espacio "enorme, mucha cultura y muy buena gastronomía" y en el que sus diez mil habitantes están abiertos a que "venga todo el mundo a verlo".
