Amparo Orts: "Nos hemos enfrentado a una situación extremadamente difícil de gestionar"

Llegamos al ecuador de una legislatura marcada por una pandemia, ¿cómo ha sido gestionar un municipio como Moncada en esta coyuntura?

No ha sido fácil, ni para el Ayuntamiento de Moncada ni para cualquier administración sea cual sea su tamaño, ubicación o relevancia. Nos hemos enfrentado a una situación extremadamente difícil de gestionar, que jamás antes habíamos vivido, y que tiene de telón de fondo una toma de decisiones muy compleja que ha determinado un cambio radical en nuestro estilo de vida. Ha sido duro, por supuesto, pero hemos asumido la responsabilidad y el compromiso que adquirimos con nuestros vecinos y seguiremos estando al lado de todos los que necesiten la ayuda del Ayuntamiento para seguir adelante.

Desde su experiencia política, ¿diría que han sido los momentos más complicados que le ha tocado vivir?

Recuerdo especialmente angustioso el momento en que se declaró el primer Estado de Alarma. Suspender libertades tan fundamentales como la de reunión o la referente a la movilidad ciudadana fue un golpe para la historia de la democracia, pero la alternativa era dejar que un virus demasiado dañino tomara el control sobre nuestras vidas. También he vivido con mucha tristeza, durante el confinamiento inicial, la paralización económica y social de una ciudad próspera como la nuestra, que tuvo que bajar las persianas de sus comercios y dejar sus calles vacías de gente. Pero hemos acompañado con una labor intensa todo el proceso, hemos gobernado de la manera más honesta y responsable y lo continuaremos haciendo en este nuevo marco.

¿Cómo recuerda los primeros compases del estado de alarma?

Todos estábamos muy pendientes de las comparecencias del presidente del Gobierno y del ministro de Sanidad. Nos hemos ido enterando de las decisiones más drásticas al mismo tiempo que la ciudadanía, cosa que nos hizo entender desde el primer momento la gravedad de la situación y la necesidad de poner todos los recursos existentes para minimizar el impacto de la pandemia.

¿Considera que se actuó con agilidad a la hora de coordinar?

Sí, aún con la dificultad de estar luchando contra un virus invisible y sobre el que conocíamos bien poco, desde el principio tratamos de acompañar a la ciudadanía más vulnerable, a nuestros mayores y a aquellas personas con una mayor necesidad asistencial, porque como Ayuntamiento tenemos el deber de no dejar atrás a nadie, ofreciendo oportunidades y alternativas para salir adelante pese a la pandemia.

Ante algo tan desconocido, ¿hubo que improvisar mucho?

Más que improvisar, tuvimos que planificar con rapidez y ajustarnos a la situación sin demora. No fueron decisiones arbitrarias, sino plenamente conscientes, aunque barajando en poco tiempo las diferentes posibilidades en base a nuestra dedicación política y cumpliendo con la exigencia de la situación.

Mucha gente a la que agradecer su colaboración en este año

El agradecimiento es inmenso. En primer lugar a la sociedad, por entender la gravedad del asunto y acatar las normas. Moncada es y seguirá siendo ejemplo de civismo, porque ese es nuestro talante. Por supuesto que también tengo que reconocer la labor realizada des del Centro de Salud en su conjunto, que ha diagnosticado, derivado, descartado y seguido, no solo los casos de Covid de Moncada, sino de muchas otras poblaciones vecinas. Policia Local, Protección Civil, el departamento de Servicios Sociales, personas voluntarias… son tantos los que han contribuido para contener la pandemia que me faltan palabras para expresar la emoción que siento. Es de las cosas más bonitas que he tenido el placer de vivir durante estos meses. Gracias también a los medios de comunicación municipales, locales y comarcales, porque habéis sido nuestro canal de comunicación más directo y eso ha sido esencial para llegar a toda la población.

¿La crisis sanitaria ha puesto de relieve nuevas necesidades en el municipio?

No tanto las nuevas necesidades, porque las más básicas son bastante similares para todas las personas, pero sí las fortalezas y debilidades de nuestro sistema. Hemos podido ver con mucha claridad qué ámbitos a nivel local estaban mejor cubiertos, qué dependencias estaban mejor preparadas y cuáles eran los departamentos que teníamos que reforzar para luchar contra el Coronavirus. Hemos de tener en cuenta también que esta situación ha tenido unas características particulares y que la versatilidad marca la diferencia en momentos de extrema urgencia. El Ayuntamiento estará ayudando a los sectores productivos: empresas y comercio con un gobierno cohesionado. Debemos reforzar esas áreas que trabajan de cara a la ciudadanía. Todo está preparado, tenemos que estar tranquilos para que la ciudad tenga un comportamiento seguro.

¿Ha sido fundamental la comunicación con la ciudadanía? ¿Cómo se ha hecho?

El doble filo de la comunicación… Nos ha tocado vivir en un tiempo en que todo el mundo tiene a su alcance la información, de manera abundante y instantánea, pero esto ha provocado que también se propagaran noticias falsas que son muy difíciles de atajar. Desde nuestra posición en el gobierno hemos intentado mantener informada a la ciudadanía de las decisiones tomadas, no solo en el ámbito local, sino también a nivel autonómico y nacional, para que todo el mundo lo entendiera. Ha sido sobrecogedor y lo recordaremos siempre; en las hemerotecas quedará también que lo hemos vivido con emoción abrumadora de la ciudadanía solidaria, ayudándonos unos a otros.

¿Qué medidas se han adoptado para ayudar a los sectores más perjudicados por las restricciones?

En un primer momento nuestra prioridad fue el colectivo de personas mayores y dependientes, para que tuvieran cubiertas sus principales necesidades. También a través de los Servicios Sociales hemos puesto a disposición de la ciudadanía más vulnerable los recursos económicos y sociales existentes, con el seguimiento de la red de familias que están supervisadas por el departamento y la inclusión de nuevos núcleos que por las graves circunstancias han precisado de nuestra intervención inmediata. A partir de ahí, el fomento al comercio local, las ayudas covid otorgadas en 2020 o las que hemos resuelto recientemente con el Pla Resistir son una muestra de que con voluntad todas las administraciones podemos ir encaminadas hacia el objetivo común de favorecer a los más perjudicados por la pandemia.

¿La hoja de ruta en cuanto a inversiones sigue según lo previsto?

Por supuesto que ha habido una cierta paralización y ralentización de los proyectos, sobre todo durante los primeros meses de pandemia tan marcados por la incertidumbre, pero poco a poco vamos retomando y ejecutando los proyectos que, con o sin coronavirus, harán que Moncada siga avanzado para seguir ofreciendo al vecindario un espacio óptimo donde vivir. Como ejemplo de macroproyecto vemos el avance en las obras de ampliación del Centro de Salud. Era una demanda histórica que la pandemia ha resaltado y por fin está a pocos meses de hacerse realidad. Pero tenemos otros proyectos que vamos reactivando, como medición de las aguas a través del saneamiento, la mejora de la eficiencia lumínica en diferentes puntos del municipio, la adecuación de las calles comerciales, el asfaltado de viales que hemos realizado durante los meses de pandemia o el fomento de los polígonos industriales para atraer a grupos de inversores que contribuyan a dotar de mayor riqueza y empleo a nuestra ciudad.

¿Ha sido vital para las entidades locales que se les haya permitido usar el remanente del presupuesto para inversiones?

Sí, poder utilizar el superávit de tesorería es un golpe de aire fresco para poder enfrentarnos a una situación tan excepcional como la que estamos viviendo. Hemos de seguir ofreciendo ayuda a quienes más la necesiten sin descuidar el progreso y la calidad de vida de nuestro municipio, y eso se traduce en una mayor facilidad para destinar el dinero sobrante de los presupuestos según más convenga. Los tiempos de la corrupción y de los prestamos multimillonarios para inversiones desmedidas, aunque todavía tengan efectos sobre el saneamiento económico de Moncada, han quedado muy atrás, porque ahora se gobierna con parámetros de transparencia, compromiso y responsabilidad social.

¿Cuál es la situación de la pandemia en la ciudad?

En estos momentos el virus está bastante contenido en Moncada. Con una población de casi 22.000 habitantes hay activos 11 casos, una incidencia acumulada de 49'95 casos por cada 100.000 habitantes. Hemos tenido momentos críticos puntuales, pero las medidas de contención han tenido un efecto muy positivo y esperemos que la vacunación masiva sea la panacea que todos deseamos.

¿Cómo se están desarrollando las vacunaciones?

Respecto al proceso de vacunaciones, llevamos un buen ritmo, cumpliendo los calendarios según nos van llegando las dosis, y lo más importante es la alta asistencia de la población a su cita, que demuestra la gran implicación de los vecinos y vecinas de Moncada para lograr acabar con la pandemia. En este mes de mayo la gente de Moncada se vacunará en el centro deportivo como punto masivo de administración de vacunas.

Se acerca el verano, ¿se prevé abrir todos los servicios de esta época del año?

Ahora sabemos algo más acerca del comportamiento del virus y hemos aprendido como sociedad a prevenir los contagios con las medidas adecuadas. Es posible que abramos instalaciones como la piscina municipal, con un adecuado control del aforo y tomando todas las medidas, pero veremos cómo se comporta el virus durante las próximas semanas con el levantamiento de algunas restricciones. Si una cosa nos ha enseñado el Coronavirus es que no podemos adelantarnos al tiempo presente y que tenemos que funcionar con lo que tenemos hoy sin avanzar acontecimientos.

¿Han tomado alguna decisión sobre las fiestas?

Sobre las fiestas todavía es pronto para posicionarnos, porque de aquí a septiembre pueden pasar muchas cosas. Todos deseamos que la vacunación avance rápidamente para volver a la normalidad, pero tenemos que ir con pies de plomo, y de momento los actos multitudinarios y sin distancia siguen descartados hasta que haya evidencias de que el Coronavirus remite. Todo está preparado para la celebración de actos taurinos, fiestas y actos culturales, pero también asumimos la posibilidad de suspenderlos porque ponemos por delante de todo la seguridad de las personas. Desde el Departamento de Fiestas se han estudiado todas las alternativas y que tipo de actos podemos organizar desde la responsabilidad.

Algún mensaje final para sus vecinos…

A los vecinos les quiero pedir, desde mi posición política, prudencia y responsabilidad. Tenemos que seguir aplicando las medidas preventivas fundamentales como el uso de la mascarilla, la distancia interpersonal y el lavado de manos, también cuando finalice el Estado de Alarma. Relajarse ante el Coronavirus, como ya vimos en Navidad, solo puede tener consecuencias negativas, y para que las restricciones a la movilidad puedan alzarse tenemos que ser conscientes de que la lucha no ha terminado. Muchas personas se han quedado por el camino y otras tienen secuelas físicas y psicológicas, y a todos pueden afectarnos los efectos de la pandemia con mayor o menor gravedad. Tenemos que prolongar durante más tiempo el esfuerzo que llevamos realizando durante más de un año porque esta guerra solo la ganaremos unidos como sociedad. Y saldremos más fuertes, estoy convencida de ello.