Tal
día como hoy hace
14 años abría por primera vez sus puertas BIOPARC.
Para muchos fue un día realmente especial pues, tras más de 40
años, el antiguo Zoo de Viveros daba paso a una moderna institución
zoológica que debía convertirse en referencia para los valencianos.
La empresa española Rain Forest había asumido este importante reto
y, después
de 7 años de intenso trabajo,
el resultado fue verdaderamente sorprendente para las primeras
personas que recorrían el parque.
Este
nuevo
e innovador concepto de parque de animales,
diseñado con la técnica de zooinmersión
permitía adentrarse en bellos parajes del continente africano
y contemplar los ahora internacionalmente reconocidos recintos
multiespecie de BIOPARC. Hace 14 años descubrir BIOPARC fue una
experiencia emocionante
para los valencianos y en este tiempo se ha convertido en punto
de encuentro para las familias y una gran aula de naturaleza
donde han crecido miles de niñas y niños. En tan solo unos años se
ha posicionado como uno
de los mejores parques de animales del mundo
y en un destacado atractivo turístico.
Hoy
la sensación para
muchos valencianos
es como si BIOPARC estuviese desde siempre y ahora es motivo
de orgullo.
Acogió a animales que habían estado ligados a los recuerdos de la
infancia, como chimpancés, jirafas, leones o rinocerontes. Para
estos animales empezaba una nueva etapa con la que gozarían del
máximo confort. Algunos han sido trasladados a otras ciudades otros,
ya ancianos, han fallecido y una
de las "familias" más queridas, los hipopótamos,
todavía sigue
disfrutando de las impresionantes instalaciones acuáticas
diseñadas para ellos.
Durante
este tiempo se han mejorado las instalaciones cada año. Por una
parte, dirigidas a incrementar
el bienestar de los animales
y también con el objetivo de que la visita sea óptima y ofrecer el
"ocio con causa" característico de BIOPARC.
Uno de los iconos fue la escultura de Escipión, el elefante que da
la bienvenida y que significa esa majestuosidad de la naturaleza que
está en peligro y debemos proteger. Esta plaza ha pasado a ser
centro
de reunión para personas comprometidas con los animales,
donde se desarrollan eventos solidarios como los desfiles de perros
abandonados o las Can-rreras.
Pero
la parte más emotiva, la que nos muestra la magia de la vida
natural, son los
nacimientos
y éstos se han producido por centenares
todos los años.
Llegó el
primer gorila valenciano,
Ebo, al que le siguieron varios hermanos y que ahora vemos jugar e
interactuar como si estuviéramos en plena selva. Justo al lado,
vivimos con gran emoción el
feliz desenlace del bebé de chimpancé huérfano Djibril
que fue adoptado por la familia de BIOPARC y que hoy imparte una
lección de vida mientras se desarrolla con su hermano Coco. Leones,
jirafas, leopardos, diferentes antílopes, lémures, oricteropos,
cebras, suricatas, mangostas y un largo etcétera que nos recuerdan
también su fragilidad y necesidad de compromiso en su protección.
En este sentido, BIOPARC también es una
referencia internacional.
Tanto con
su participación en 50 programas Europeos de preservación de
especies en peligro de extinción
como en la denominada conservación in
situ,
desarrollada a través de la Fundación BIOPARC.
Y
cabe destacar la dedicación hacia la divulgación. No solo con las
propuestas destinadas a los escolares, sino también las actividades
gratuitas para los visitantes del parque, entre ellas, la
Exhibición educativa "El Ciclo de la Vida",
un verdadero "documental en directo". Solo desde la educación y
la emoción podemos cambiar hacia conductas responsables con la
preservación de nuestra biodiversidad y eso lo viven muy
intensamente los participantes de las
ediciones de Expedición África,
la escuela de vacaciones.
La
celebración del aniversario ha mantenido ese espíritu
de movilización del "ocio con causa"
haciendo
partícipe a la sociedad del compromiso con la protección de la
naturaleza con los simbólicos "+1€".
Cada gesto es importante, pues está en nuestras manos cambiar
nuestro futuro para convivir en harmonía con el resto de seres vivos
con los que compartimos la Tierra.