Pleno municipal de Canet den Berenguer. - EPDAEl ayuntamiento de Canet d'en Berenguer cierra el ejercicio económico de 2021 con un superávit de 1,3 millones de euros. Cifra de la que dio cuenta el concejal de Hacienda, Javier Aparicio, en el pleno ordinario celebrado este jueves.
Un dato "muy positivo pese a la coyuntura que nos ha tocado vivir", explicó el edil. Este saldo positivo cobra mayor importancia, insistió el concejal, después de haber tenido que tomar medidas extraordinarias a nivel financiero para hacer frente a una pandemia, entre las que destacan una rebaja de tasas como las del uso de la piscina municipal, que han supuesto 14.000 euros menos en la recaudación; bonificaciones en la ocupación de vía pública de puestos, barracas, terrazas, mesas y sillas, por las que se han dejado de ingresar en las arcas municipales 117.000 euros. Las licencias urbanística también mermaron durante este ejercicio en 49.000 euros. A esto hay que añadir un aumento del gasto para afrontar los efectos de la COVID, como han sido las batidas de desinfección o la compra de material (EPIS). Pero más allá de la pandemia, Aparicio recordó los daños producidos por el temporal, que llevaron a la reparación del arenal, así como el descenso en la recaudación de plusvalías, que asciende a casi 1,1 millón de euros menos. A esto añadió "la herencia recibida", en referencia al pago de 1,7 millones para hacer frente a la sentencia de Mas Camarena relacionada con la concesión de terrenos para la ampliación del centro, gestiones realizadas en la anterior legislatura que han acabado condenando a la administración local. "Sin esta herencia, el supervávit hubiera superado los 3 millones de euros", afirmó el edil en el pleno.
"Hemos tenido que realizar mucha ingeniería financiera para afrontar el año sin tener que tirar del remanente" , añadió.
Entre las medidas adoptadas para reparar esta situación, cabe destacar la inspección tributaria propia realizada, que ha permitido cobrar partidas y obligaciones pendientes de cobro desde 2012, obteniendo así una recaudación de 870.000 euros. Cantidad procedente del cobro de plusvalías (411.000 euros), del Impuesto de Bienes Inmuebles de naturaleza urbana (IBI) (302.000 euros) y tasas relacionadas con el aprovechamiento de dominio público (83.000 euros).
El buen trabajo económico realizado en este último año también se pone de manifiesto con otros indicadores como el periodo de pago a proveedores que queda reducido a menos de diez días.
