A veces es incomprensible entender la muerte y en otras ocasiones, la muerte es un trance necesario que a todos nos tiene que ocurrir.
Isabel parecÃa eterna, sus cien años escondÃan su madurez, su sonrisa encerraba gratitud y sus palabras eran la rúbrica de su buen hacer.
Isabel GarcÃa estaba casada con Vicente Usach, un hombre dedicado a las labores agrÃcolas, siempre atento y cuidadoso para hacer buenas cosechas en el campo, particularmente los años que le tocó vivir, cuando en el campo todo era manual y las caballerÃas eran impredecibles para desarrollar estos trabajos.
Un matrimonio ejemplar que vivieron muchos años en la Calle de la Reina de Casinos, hasta que estrenaron su actual hogar en la Calle de la Inmaculada.
La velocidad del tiempo es tan grande que la imagen de Vicente, el esposo de Isabel, queda difuminada en la eternidad, mientras Isabel, junto a su hija y familia ha podido disfrutar de este tiempo saboreando los éxitos musicales de su nieto Kilian Garrido Usach y viendo crecer a su cercana familia.
Los éxitos musicales de Kilian se han comentado en estas lÃneas del Periódico de Aqui, obteniendo el Primer Premio Absoluto de la Música Moderna de la Bach International Music Competition, mientras la abuela llegó a los cien años. Su mente ha sido lúcida hasta el último momento, recordando cada momento vivido y ofreciéndonos su afecto y aprecio cada vez que tenÃamos ocasión de saludarle.
En vida recibió diferentes homenajes de la Asociación de Jubilados y Pensionistas UDP de Casinos y de los Clavarios del SantÃsimo Cristo de la Paz, por sus Cien años, teniendo el honor de poder estar presente en estos momentos jubilares.
Hoy es necesario recordar a esta mujer siempre dispuesta a trabajar, a hacer favores, a sonreÃr. Fue una mujer generosa, discreta, humilde y con un valor añadido el de ser una buena persona.
Cien años de vida, son cien años de historia, de recuerdos, de hacer el bien y vivir abrazada a su familia. Hoy es el dÃa que se abre para Isabel la puerta de la eternidad, aquà se queda su imagen, su vida, su tarea, queda su obra de amor y la memoria de cien años de bondad.
El entierro será en la Parroquia de Santa Bárbara de Casinos, el dÃa 19 de septiembre a las 11 horas. Descansa en Paz, Isabel.
