De Casinos a Benifaió. Josefa Muñoz, cumple 106 años

Josefa Muñoz Muñoz, hija de Honorato Muñoz Murgui y Josefa Muñoz Esteban, nació en Casinos, en la Calle de San Vicente Nº 52 un día veintisiete de agosto del año 1916 y acaba de cumplir 106 años.

Yo la conocí antes de cumplir los 105 años y con una mente lúcida, recordaba su infancia, aquel Casinos que para saciar su sed tenía que visitar diariamente la Balsa o la Cisterna. Contaba que su casa en la calle de San Vicente tenía siete puertas. Recordaba a su hermana Berta, que ya está en la verdad, al igual que me habló de su maestra de escuela: Josefa Ausias Amorós,  que poco tiempo después conocí a una biznieta de esta maestra en Sevilla, coincidencias de la vida.

Hablaba del horno de la plaza de Casinos, de  Eduardo, de Carmen, de Rogelia, de José Vicente de Mª Rosa y de Isabel, o de sus primas las "Chocolateras", de Purin y Anita…  porque Josefa, no conoció a su madre, murió cuando ella tenía once meses y la llevaron a criar a Alcublas, y no olvida el cariño de sus primas;  el año pasado por estas fechas ya referí parte de esta historia.

Josefa, era descendiente del que fue primer alcalde constitucional de Casinos, Juan Rocher y Visiedo, casado con Andrea Murgui Muñoz y aunque los apellidos con el paso de los años se vayan difuminando, siempre queda ese nostálgico y orgulloso recuerdo de ser herederos de aquel histórico matrimonio. Murgui, Muñoz, Esteban, Hernández, Latorre, apellidos tan repetidos en el árbol genealógico de esta familia.

Unos fueron Rocher, otros sumaron el Muñoz. Lo cierto es que Josefa siempre llevó a Casinos en su corazón. Podía contar tanto ella como su hermana infinitos momentos vividos con D. Francisco Muñoz Plasencia, cura párroco de Alfara y natural de Casinos, o de D. Pascual Muñoz, Secretario a lo largo de los años de ambos ayuntamientos, sin olvidarnos de D. Vicente Rodríguez que fue uno de los primeros Secretarios que formó parte de la familia descendiente de Juan y Andrea.

Josefa marcho de Casinos, se casó el 5 de enero de 1944 con Pascual Marques Vidal, nacido en Casinos en la Calle San Agustín el día 13 de diciembre de 1917, y que trabajaba como panadero. Pascual era de la familia de los "pajaritos", no porque se dedicaran a la cría o caza de las aves, sino porque tenían un perro muy fiel que en el pueblo era conocido como "pajarito" y ese hecho ocasionó bautizar a la familia con ese  cariñoso nombre.

Josefa y Pascual tuvieron cinco hijos, cuatro chicas y un varón en medio de las dos primeras y las dos restantes y en la actualidad disfruta del cariño de doce nietos y quince biznietos. Toda una historia de amor en torno a una viejecita, que después de una vida de entrega, de trabajo, fidelidad y constancia, cada año cuando pasaba la procesión de la Divina Aurora, por las calles de Benifaió, tenazas en mano, disparaba los luminosos cohetes para dar vida a la fiesta. Ella se entregaba en ese momento grande de la fiesta.

El miedo al fuego no tenía vida en Josefa  y cohete tras cohete encendía hasta la última chispa asombrando a todos los presentes. Este año Josefa, ya no ha prendido fuego a nuestra tradicional pólvora, pero sus hijas, fieles al mandato de su madre han encendido la calle, iluminando el cielo cuando la Divina Aurora llegaba a la puerta de su casa. 

Tradiciones heredadas que son el hilo conductor, fruto de la sensibilidad, que marca el amor a las creencias.

Josefa mira en silencio la fiesta de su cumpleaños, Ayuntamiento de la Ciudad, familia, vecindario, amigos, todos acudieron a rendir la pleitesía que merece tan ilustre Casinense, ausente tantos años de nuestro pueblo, pero que sin duda alguna siempre tan presente en su recuerdo Casinos;  por las coincidencias de la historia, Santa Bárbara, San Roque y San Isidro, forman parte de las fiestas de Benifaió. La Patrona  es Santa Bárbara, a la que Josefa de cuando en cuando le repite aquello de "… nuestro pecho será tu altar",  combinándolo con esta estrofa que le canta en su pueblo: "¡Oh Santa Bárbara, en homenatje, el cor vos dona Benifaió!"

El corazón de Josefa y sus hijas laten con los recuerdos de Casinos, nunca olvidaron sus raíces, para mí ha sido un orgullo conocerles y sentirme parte de esa familia, aun reciben visitas de familiares de Casinos con ofrendas de futas de nuestro pueblo, yo mismo la semana pasada les lleve unas peladillas, porque gracias a esta familia hice una gran visita a esa querida ciudad.

Historia real de Casinos, de la que no encuentras datos ni Archivos ni en Hemerotecas, pero que una perfecta narración te introduce en las luces y las sombras de esa entrañable mujer que en el ocaso de su vida, pregunta por su madre y recuerda las "llacubas" de Alcublas… Qué bonito poder compartir esos momentos de lucidez.

Y acabo diciendo que Josefa que tiene 106 años y otra nieta de Juan Rocher:  María Cinta Roche Tallada, cumplió 101 años el pasado 11 de febrero, es Religiosa  Dominica y en esa fecha celebraron sus Bodas de Diamante de la Consagración y me envió un saludo desde tierras argentinas  en Tucumanas. 

Es muy reconfortante ir hilvanando estas piezas artesanas de historia, porque Casinos es muy rico en hechos que no han salido a la luz, pero hechos que nos definen e identifican como pueblo  y detalles que nos recuerdan a Juan Rocher y a Andrea, nos dan una garantía de que somos un gran pueblo. La historia no se inventa, la historia se investiga, se vive y se documenta. 

Estas pasadas fiestas de agosto puede fotografiar el cubre cama que estreno Juan Rocher y Andrea Murgui para su boda, al igual que también hay otras prendas guardadas en arcones que nos hablan de aquel matrimonio.

Josefa, este Cronista oficial de Casinos, se permite el detalle de felicitarte en nombre de todo tu pueblo  y que Santa Bárbara y el Santísimo Cristo de la Paz, te acompañen con su mirada amorosa hasta que te reúnas con ellos, eso sí, sin prisa, con salud y rodeada de todos los que te queremos y amamos. ¡ Feliz 106 aniversario, vamos a por el 107! ¡Adelante campeona!

FELICIDADES EN NOMBRE DE CASINOS.

José Salvador Murgui Soriano.

Cronista Oficial de Casinos.

Académico de la R.A.C.V.