Descubren un obús de la guerra civil incrustado en un campanario del centro de Valencia

Artificieros en desactivación de explosivos de la Policía Nacional han extraído y neutralizado un proyectil de artillería, al parecer de la Guerra Civil, que ha sido hallado este jueves durante unas obras de restauración del campanario de una iglesia del centro histórico de València.

Fuentes policiales han informado a EFE de que el hallazgo se ha producido sobre la una de la tarde en la parroquia de la Santísima Cruz, en plena plaza del Carmen, cuando los operarios que trabajaban en unas obras de rehabilitación de la torre del campanario del templo -declarados Bien de Interés Cultural (BIC) por la Generalitat- se han topado con ese artefacto en plena torre del campanario.

Una vez acordonada la zona, los Tedax de la Policía Nacional se han personado en el templo para llevar a cabo las tareas relacionadas con la gestión y desactivación del proyectil.

Varias patrullas de la Policía Nacional y de la Policía Local han acordonado la zona hasta aproximadamente las seis de la tarde, cuando los artificieros del Tedax han logrado extraer el artefacto, neutralizarlo y evacuarlo para su análisis, pues por ejemplo se desconoce tanto su calibre, por el mal estado en que se encuentra, como su antigüedad.

Fuentes del Arzobispado han informado por su parte de que el proyectil ha sido hallado "incrustado en su campanario" -de 45 metros de altura- y solo ha podido ser encontrado al realizarse las obras actuales de restauración, según el párroco de la iglesia, Daniel Juan.

La parroquia inició a principios de marzo las obras de restauración de su campanario, que data del siglo XVII, aunque el templo es del siglo XIII, uno de los más antiguos de la ciudad, que pertenecía al antiguo Real Monasterio del Carmen. 

Los trabajos, que están previsto que se prolonguen hasta el próximo verano, rehabilitarán la cúspide del campanario que estaba deteriorada y había sufrido algunos desprendimientos, según el Arzobispado.

El campanario ya llevaba algún tiempo con una malla protectora para evitar el desprendimiento de algunas de las molduras que habían llegado a caer a la calle y que podían ser peligrosas, añaden las mismas fuentes.