La Guardia Civil ha detenido al autor de 13 delitos de robo con fuerza, ya que manipulaba el precinto del contenedor en el momento de la descarga para así poder hacerse con parte de la mercancía que, posteriormente, vendía a otra empresa.
La Operación 'Librafer' dio comienzo tras la interposición de la denuncia de la propietaria de un centro de recuperación de metales de la localidad de Catarroja (Valencia). La perjudicada denunció la sustracción de la carga del interior de los contenedores de transporte llegados desde Fuerteventura, ascendiendo el valor total de lo sustraído a 41.138,80 euros.
Los agentes encargados de la investigación comenzaron a analizar las hojas de portes correspondientes al transporte de la mercancía y todos ellos fueron realizados por la empresa logística, con el mismo vehículo portacontenedores y el mismo chófer. Además, gracias al visionado de las cámaras de seguridad, se pudo sorprender al conductor manipulando el precinto del contenedor en el momento de la descarga.
La investigación continuó con el estudio del recorrido del GPS del vehículo desde la salida del puerto de Valencia hasta la llegada a su legítimo destinatario. Se advirtió un desvío del vehículo, así como varias paradas anómalas en el polígono de Quart de Poblet. La parada se realizaba en un callejón sin salida que no correspondía con la ruta lógica del vehículo y que coincidía con un centro de recuperación de metales.
El conductor se había desviado hasta en 14 ocasiones de la ruta marcada, en distintas fechas, coincidiendo con las sustracciones denunciadas. Se advirtió también que otra empresa de la localidad de Picassent también había sido víctima de robos por este mismo conductor.
El chófer hacia una parada en un centro de recuperación de metales de Quart de Poblet donde sustraía material de la carga que transportaba y la vendía en ese centro, en el cual no constaba ninguna venta de metales a nombre del conductor. Los agentes descubrieron un almacén anexo a este centro, sin actividad aparente y con síntomas de abandono, pero que en realidad estaba siendo utilizado como centro de recuperación de metales. En su interior se comunicaba con el centro principal a través de un pequeño agujero o butrón por el que podían pasar el material sin que fuera perceptible desde la vía pública. Los agentes hallaron gran cantidad de cobre en este almacén, además de maquinaria para el procesamiento de cobre y su transformación en viruta. Se intervinieron 3000 kilogramos de material.
Por estos hechos se ha detenido a un hombre de 40 años y nacionalidad española y a otro de 34 años de nacionalidad rumana. Se les atribuyen los siguientes delitos: 13 robos con fuerza y uno de receptación.
Las diligencias fueron entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Catarroja y 1 de Picassent.