Desde hace siglos, las casas encantadas han ejercido una extraña fascinación sobre la humanidad. Estos lugares, aún hoy despiertan la curiosidad de quienes se atreven a explorarlos.
En la ciudad de Valencia, algunos edificios están envueltos en leyendas que resisten al paso del tiempo. Desde un antiguo hospital donde ocurren sucesos inexplicables dignos de relatos fantasmales, hasta fincas marcadas por la tragedia, estos lugares figuran entre los rincones más enigmáticos de la capital valenciana.
La finca maldita de L'Olivereta: crónica negra de un edificio marcado por la tragedia
El número 1 de la calle Tres Forques, perteneciente al distrito de L'Olivereta (Valencia), arrastra un inquietante historial que, durante décadas, ha alimentado la leyenda urbana de que se trata de un edificio maldito. En sus paredes se acumulan historias de muerte y tragedia que han sembrado la inquietud entre los vecinos, hasta el punto de convertirlo en un referente del misterio en la capital valenciana.
Desde su construcción en 1957 -el mismo año de la trágica riada que marcó un antes y un después en Valencia-, al menos nueve personas han perdido la vida en este inmueble. Algunas de estas muertes ocurrieron en circunstancias especialmente perturbadoras. Aunque para muchos se trata de una desafortunada coincidencia, hay quienes sostienen que una oscura maldición pesa sobre el edificio desde su origen.
El primer suceso documentado ocurrió el 1 de noviembre de 1968, apenas once años después de la inauguración. En el apartamento número 13 del edificio maldito de Valencia fue hallado el cuerpo sin vida de la vedette Gracia Imperio, junto al de su expareja. Ambos yacÃan en la bañera, con las llaves del gas abiertas, en lo que se sospechó podrÃa haber sido un pacto suicida o un homicidio seguido de suicidio. La noticia de la muerte de la artista causó un gran impacto en toda la ciudad, ya que habÃa cosechado importantes triunfos en toda España.
Una cadena de muertes que alimenta la leyenda negra
A esta tragedia le siguieron otras igual de escalofriantes. Un hombre cayó por el hueco de la escalera en circunstancias no del todo claras. Tiempo después, un joven de 18 años falleció por una presunta sobredosis en su domicilio. También se recuerda con dolor la muerte de dos hermanos pequeños: una niña de dos años y su hermano mayor perdieron la vida tras caer por la ventana mientras jugaban a saltar sobre la cama.
Los casos se acumulan: un vecino apareció muerto en su hogar sin señales de violencia, y el 1 de marzo de 2012, un hombre acabó con la vida de una mujer a la que habÃa contratado por servicios sexuales, en el interior de una de las viviendas de la conocida como 'finca maldita' de Valencia. El crimen se produjo tras una violenta discusión que terminó en tragedia.
Última muerte en el edificio maldito
El episodio más reciente tuvo lugar en 2015, cuando los residentes alertaron a la PolicÃa por un olor insoportable que emanaba del piso 14. Dentro, las autoridades hallaron el cuerpo en avanzado estado de descomposición de un hombre de 65 años, que llevaba dÃas -o incluso semanas- muerto sin que nadie lo notara.
La mayorÃa de estos incidentes se concentra en las plantas séptima y octava, zonas del edificio que los residentes observan con especial recelo. Algunos vecinos han llegado a hablar de un 'gafe histórico', una maldición sin explicación lógica, pero difÃcil de ignorar tras tantos episodios trágicos. La inquietud ha sido tal que incluso programas especializados en fenómenos paranormales, como el de Iker Jiménez, han dedicado espacio a la enigmática historia del edificio.
La Cigüeña de Valencia: la leyenda de la Dama Rosa
El segundo caso nos traslada al distrito del Pla del Real, en Valencia, para adentrarnos en la historia del antiguo Hospital de la Cigüeña, situado entre el paseo de la Alameda y la calle Amadeo de Saboya. Este edificio, que en su dÃa estuvo dedicado a la maternidad, es hoy conocido por albergar una de las leyendas paranormales más célebres de la ciudad: la de la Dama Rosa, un espÃritu que deambula en busca de su hijo perdido.
Fundada en 1926 como clÃnica de maternidad, La Cigüeña fue escenario de sucesos inexplicables que, incluso décadas después, continúan generando inquietud. Entre las décadas de 1970 y 1990, el hospital cobró notoriedad por dos motivos: su presunta implicación en casos de bebés robados y la creciente cantidad de testimonios sobre fenómenos sobrenaturales en sus instalaciones.
Según los registros, al menos dos mujeres perdieron la vida en el centro. Una de ellas, identificada como Lourdes, falleció pocas horas después de dar a luz a un bebé que tampoco sobrevivió. Desde entonces, un gran número de testigos han afirmado presenciar hechos extraños que relacionan con su espÃritu.
La confesión del guardia de seguridad
En 1990, un guardia de seguridad relató al medio 'Las Provincias' una experiencia estremecedora: aseguró haber sentido cómo una fuerza invisible lo atravesaba hasta en tres ocasiones, mientras escuchaba golpes y el llanto lejano de un bebé. A estos relatos se suman otros fenómenos recurrentes: ascensores que se movÃan solos, teléfonos y alarmas que sonaban sin motivo, bruscos descensos de temperatura, y luces que se encendÃan y apagaban inexplicablemente.
La aparición más emblemática es la de una figura femenina vestida con un camisón rosa. Esta presencia recorrÃa los pasillos y descendÃa por las escaleras cercanas a las antiguas incubadoras. Se la conoce como la Dama Rosa, y muchos la identifican como el espÃritu atormentado de Lourdes, que vaga eternamente en busca de su hijo perdido.
El caso de los niños robados
La leyenda de la Dama Rosa también se entrelaza con uno de los capÃtulos más oscuros de la historia reciente de España: el escándalo de los niños robados. La Cigüeña fue señalada como uno de los hospitales con mayor número de adopciones irregulares, y algunas teorÃas sostienen que esta figura podrÃa simbolizar el sufrimiento de las madres a las que se les hizo creer, falsamente, que sus hijos habÃan muerto.
Hoy en dÃa, el antiguo Hospital de la Cigüeña se mantiene como uno de los lugares más inquietantes de Valencia. Su mezcla de tragedia real y misterio sobrenatural lo convierten en un espacio que, lejos de caer en el olvido, sigue despertando temor, curiosidad y respeto.
La Casa del Duende de Esparto: el primer poltergeist documentado en España
La última parada en esta ruta por los enclaves más inquietantes de Valencia nos lleva a la Plaza del Esparto, en pleno barrio del Carmen. El nombre de este lugar tiene un origen histórico: alude a la antigua actividad comercial vinculada al esparto, una fibra vegetal utilizada para fabricar cuerdas, esteras y alpargatas que eran muy apreciadas en el cercano Mercado Central.
Sin embargo, más allá de su historia comercial, la Plaza del Esparto fue el escenario de un suceso que marcó un hito en la crónica del misterio en España. En la primavera de 1915, una modesta vivienda situada en el entonces número 7 de la plaza (hoy número 5) se convirtió en el epicentro del primer caso documentado de poltergeist en el paÃs. Los hechos, recogidos por la prensa de la época, atrajeron a multitudes.
Los fenómenos comenzaron con golpes repentinos y ruidos inexplicables que estremecÃan a los residentes del edificio, especialmente a la familia Colmenero, que vivÃa en el entresuelo. Estos sonidos, inicialmente nocturnos, se volvieron frecuentes también durante el dÃa y, para desconcierto de todos, se propagaban a través de las vigas de las viviendas colindantes. El terror fue en aumento, pues ni los inquilinos ni la PolicÃa fueron capaces de hallar una explicación lógica a lo que ocurrÃa.
Fenómenos extraños
La creciente atención mediática bautizó el lugar como la Casa del Duende del Esparto, atribuyendo los sucesos a algún fenómeno sobrenatural o a un espÃritu travieso. El misterio despertó tal expectación que centenares de curiosos se agolpaban frente al inmueble con la esperanza de presenciar los fenómenos. La situación degeneró hasta el punto de que fue necesario acordonar la zona en varias ocasiones debido a enfrentamientos entre ciudadanos y agentes de policÃa.
Ante la presión pública, se emprendió una investigación oficial dirigida por un arquitecto provincial, en la que participaron más de cuarenta personas. Se instalaron micrófonos en pilares y tabiques, se inspeccionó el alcantarillado y se analizaron todos los posibles puntos de origen de los ruidos. Pese a los esfuerzos, el 13 de julio de 1915, los fenómenos cesaron de forma abrupta y sin explicación, y el caso fue archivado sin resolver.
Una teorÃa nunca confirmada
Algunas voces especularon con que los ruidos podrÃan haber sido provocados de manera intencionada para influir en la venta o subasta de la propiedad, aunque esta teorÃa nunca fue confirmada. Lo cierto es que el misterio, lejos de olvidarse, alimentó la leyenda urbana durante generaciones.
Desde entonces, el edificio ha recibido varios sobrenombres: la Casa de los Ruidos, la Casa Misteriosa o la Casa de Tócame Roque, todos ellos reflejo del halo espectral que aún envuelve su historia. Lo que comenzó como una serie de sonidos inquietantes se convirtió en uno de los relatos paranormales más emblemáticos de Valencia, consolidando a la Plaza del Esparto como un lugar donde lo insólito se mezcla con la tradición popular.