Casas Bajas acogió el sábado 14 de junio el IV Congreso Comarcal del PSPV-PSOE La Serranía–Rincón de Ademuz, una cita clave para el socialismo del interior valenciano. La jornada sirvió para consolidar el liderazgo de Ramiro Rivera Gracia, reelegido como secretario general comarcal hasta 2029, y para dar a conocer la nueva comisión ejecutiva que le acompañará en esta nueva etapa, marcada por el impulso al municipalismo, la coordinación territorial y la lucha activa contra la despoblación.
Durante el acto central, intervinieron el alcalde anfitrión, Pablo Escribano, el secretario de organización del Comité Nacional del PSPV, Vicent Mascarell, y la diputada de Les Corts Valencianes Rosa Peris, quienes respaldaron públicamente la continuidad del proyecto comarcal y destacaron su papel estratégico dentro del partido.
La nueva Comisión Ejecutiva queda presidida por Inés Ibáñez, e incorpora perfiles renovados y especialistas en áreas clave: Cristina Villalba será la nueva vicepresidenta y responsable de Reto Demográfico; Pablo Escribano asume Organización y Acción Electoral; Rafael Darijo coordinará Memoria Histórica y Administración Pública; y Andoni León será el nuevo responsable de la Reconstrucción tras la DANA, entre otros. Se refuerzan también áreas como Emergencia Climática, con Rubén Pastor; Igualdad y Sanidad, con Silvia Cervera; Agricultura y Medio Ambiente, con María Ángeles Beaus; y Comunicación y Redes Sociales, con Jesús Ferri.
Ejes estratégicos y líneas de trabajo
En el congreso también se debatieron y aprobaron las líneas estratégicas para la próxima legislatura comarcal, centradas en siete grandes bloques: reto demográfico, innovación y digitalización, infraestructuras y empleo, igualdad e inclusión, sanidad y servicios sociales, turismo sostenible, y cultura y educación.
Entre las medidas destacadas se encuentran la creación de una brigada fija de bomberos forestales con base en el Rincón de Ademuz; el impulso a un Plan de Transporte Intracomarcal que conecte mejor ambas comarcas; la creación de un parque logístico comarcal; y la exigencia de fiscalidad rural diferenciada para atraer y asentar población.
En el terreno económico, se ha planteado un plan de microcréditos para emprendedores rurales, el fomento de la agroindustria ligada a productos locales (como olivo, frutos secos y plantas aromáticas), y la implementación de criterios de discriminación positiva en adjudicaciones públicas a empresas rurales. También se apoyará la digitalización y modernización del comercio local a través de bonos, plataformas digitales y campañas de arraigo al territorio.
En materia educativa y de juventud, se ha propuesto un Proyecto Comarcal de Arraigo en coordinación con centros escolares, y se ha reiterado el apoyo al programa Edificant para mejorar las infraestructuras educativas. En sanidad, se plantea reforzar la atención primaria, la salud mental y los servicios sociales, y avanzar hacia una red mancomunada de atención integral.
Finalmente, el congreso apostó por convertir la comarca en un territorio rural inteligente (TRI), con un uso intensivo de tecnologías sostenibles, y exigió a la Generalitat mayor dotación para la gestión forestal y ambiental, en defensa del papel de La Serranía y el Rincón como "el pulmón verde" del área metropolitana de Valencia.
Un proyecto compartido para el futuro
Ramiro Rivera cerró el Congreso con un mensaje claro de unidad, futuro y compromiso: "Nuestro objetivo no es solo resistir la despoblación, sino construir una comarca fuerte, sostenible, con oportunidades, donde la gente no solo quiera quedarse, sino también venir". El encuentro finalizó con la aprobación del documento político comarcal y el respaldo unánime a la nueva ejecutiva con "proyección de futuro".