535 kilos de cocaína fueron incautados la semana pasada en un contenedor del Puerto de València que debía continuar su viaje hacia África.
Todo apunta a que hubo un problema que provocó que no llegaran a tiempo los rescatadores de los estupefacientes, valorados en casi 18 millones de euros. Y otra de las hipótesis es que la Guardia Civil se adelantó y dio con la mercancía antes que los intermediarios.
La Guardia Civil sigue tratando de averiguar quiénes son los dueños de la droga intervenida, que están en paradero desconocido.