Por supuesto que trabajamos para que vuelva; otra cosa es conseguirlo. Hay muchas ciudades que quieren tener este festival. Yo creo que fue positivo en el sentido de que se vislumbró la potencia de Valencia como una ciudad que es capaz de hacer eventos de este tipo, que cada vez tiene más papel la cinematografía en la ciudad y que, en definitiva, a nosotros este nos parece un tema importante para poner a la ciudad en un lugar visible, no solo en España, sino en Europa. Ya estamos desarrollando esto, pero hay que seguir trabajando en ello.
Es un proyecto que interesa, pero no a cualquier precio. Nosotros siempre hemos dicho que nos parecía interesante, pero cabe recordar que todavía no hemos acabado de pagar las deudas de la Copa de América anterior- Tenemos unas instalaciones que le han costado al erario público alrededor de 400 millones de euros. Lo que nosotros planteábamos es que no podíamos afrontar cánones y que la iniciativa privada también, además de mostrar su interés, colaborara de alguna manera en estos. Aparte, hay otro elemento que es también importante: New Zealand ha tenido unas fuertes pérdidas en su edición anterior y de alguna manera en los cánones quería reflejar cómo salvar estas pérdidas. A nosotros nos parece un evento importante, pero, insisto, no a cualquier precio.
La realidad en la que se encuentra la Marina es: en el momento en que el Ministerio de Hacienda termina de casi toda la deuda y nos dice que se va. Nosotros estamos trabajando en constituir un nuevo consorcio con el Puerto o con la Generalitat. Pero insisto en el que la Marina es un sitio con tres aspectos muy importantes: la innovación; los deportes y el carácter lúdico. La Marina para Valencia es un elemento muy importante para el que tenemos que desarrollar los nuevos estatutos y el nuevo consorcio. Pero, sin duda, se está trabajando y va a impulsarse en seguida.
Desaparecido, no. Yo soy una persona que quiero estar en las reuniones, pero no me gusta mucho estar en las comidas, en las fiestas y en estas cosas que quizás, antes se estilaban mucho y a ciertos partidos les gusta. Yo sí que estoy, lo que ocurre es que me parece importante la tarea de los dos vicealcaldes y hay muchas cosas que tienen que desarrollar ellos. También todos los concejales y concejalas, ya que cada uno tiene una tarea y a cada uno se le ha otorgado unas competencias. Yo no quiero absorber competencias de nadie; tengo las mías y mucha faena, la cual estoy desarrollando con mucha normalidad.
En una aglomeración de diez mil o quince mil personas hay de todo. Yo creo que nosotros lanzamos el mensaje con las restricciones de llevar mascarilla y no consumir, pero esta es, al final, una cuestión de responsabilidad individual. Nosotros apelamos sistemáticamente a la responsabilidad. Tampoco se trata de que entre la policía a saco; yo creo que eso no tendría ningún sentido. Por lo que, aparte de continuar haciendo una llamada a la responsabilidad individual, creo que la mayoría de gente está cumpliendo con la medida de llevar la mascarilla.
Yo creo que en el tema de las inversiones en los barrios hay dos maneras de verlas: lo que no has hecho y estaba presupuestado o la cantidad. Las cantidades que ejecutamos siempre son sistemáticamente superiores a las del período anterior. Creo que eso es importante verlo. Es cierto que nosotros planteamos unas inversiones mayores y que tenemos una serie de topes que cuesta superarlos. Pero este año pasado hemos tenido una serie de problemas, primero de tipo judicial que nos retrasan de forma importante los proyectos. Por otro, asuntos no previstos como los daños en el parking de la Plaza de la Reina o en las obras del Palau de la Música. No obstante, hay que decir una cosa: lo que no se hizo el año pasado se retrasa y se hace este. También hay que tener en cuenta el hecho de que en las inversiones dependemos en ocasiones de fondos Edusi, acuerdos con el Estado o los New Generation. Eso hace que sea un poco más compleja su gestión.
Ahí hay temas que no vienen del 2021, sino de hace veinte o treinta años, como es el caso de la venta de drogas en la Malvarrosa. Hay otros problemas que de alguna manera llevan años y tiempo, como es el tema de Orriols, donde hay una serie de problemas acumulados de pisos, de los bancos, que estaban sin ocupar como consecuencia de problemas concretamente con las hipotecas y que han sido ocupados y han generado una dinámica negativa. Estamos tratándolos. Cuando hay un problema de estos nos reunimos con ellos, acordamos una mesa de trabajo y hacemos cosas. También hay que tener en cuenta que cuando se habla de criminalidad, se compara con el año anterior, pero no hay que olvidar que el año pasado estuvimos una serie de meses confinados. Por motivos obvios, la criminalidad bajó. Por lo tanto, lo estamos comparando con un dato muy bajo. En cualquier caso, insisto en que Valencia no es una ciudad insegura. No hay esa sensación y a veces no es bueno que queramos generar esa sensación por parte de la oposición porque en definitiva estaríamos haciendo anticampaña en la ciudad.
Lo que estamos planteando no es derribar algunos bloques donde hay muy pocas viviendas ocupadas y sí ocupadas para otros usos vinculados a la drogodependencia. Lo que estamos planteándonos seriamente es ver si eso es posible. Evidentemente, implicaría un realojo a otro sitio de las personas que usan estas casas como vivienda. Este es un elemento que creo que puede ser importante para normalizar concretamente este barrio.
Hay una recogida de firmas iniciada, pero hay que matizar. Los vecinos de El Saler no tienen esta preocupación. Los vecinos de las viviendas de los bloques, sí. Este es un asunto medioambiental. Acaba de salir un informe del Panel Internacional de Cambio Climático donde nos dice: 'atención, Mediterráneo, que el tema del cambio climático amenaza zonas como la Albufera'. Por lo tanto, insisto, no es un asunto político, el poner dunas o poner Sidi Saler no es lo mismo para la defensa de la Albufera. Para el Sidi Saler, que no es de propiedad municipal ni está en terreno municipal, nosotros pensamos que es mejor devolverlo a la naturaleza. Es la mejor solución para la Albufera y para el Saler. Porque repito, es un parque natural conocido internacionalmente. Hacen falta residencias de personas mayores, de acuerdo. Pero hay muchos sitios para ello, no precisamente ahí.
La solución está muy clara y es que haya un aporte de agua. Es lo que hemos pedido desde el Ayuntamiento: que en todo el Plan de cuenca del Júcar haya un aporte suficiente para mantener l'Albufera como una zona con todas las características naturales. He de decir que el parque ha mejorado en los últimos años. Se están volviendo a ver las praderas que tenía, porque está disminuyendo la contaminación. Pero, sin embargo, es imprescindible tener más agua. Y ya que el Ayuntamiento es propietario de l'Albufera, pensamos que lo lógico y razonable es que en este acuerdo participemos.
Cuando llegamos tuvimos que enterrar muchos muertos y en todos ellos, hay una cantidad de dinero en medio. En el caso del campo de fútbol acceder a Valencia por entrada por Ademuz y ver ese campo con esa imagen es deprimente. Yo creo que hay que hacer un campo de calidad, que reúna buenas condicione y que se acabe el compromiso que tiene el Valencia CF con este barrio de hacer un espacio deportivo.
Para nosotros es muy importante conectar los barrios de Valencia. Estamos codo a codo con la Generalitat en la implantación de estas líneas porque nos parece fundamental. Mi reivindicación en este momento es la línea 10, extendiéndola para que pase por parte de la Marina y del puerto y que se conecte con el resto de líneas. Ese objetivo es fundamental y fácilmente conseguible, igual que la línea de la Fe. Eso es lo urgente. Lo otro, bueno, si se puede hacer, se hace, pero tiene unos costes muy superiores; es un poco faraónico. La tendencia faraónica de los tiempos pasados se manifiesta en tantas cosas que se han dejado abandonadas que, de alguna manera, hay que hacer cosas útiles para la gente y a un precio asequible y razonable.
Efectivamente, la entrada por Ausiàs March es la primera o la segunda en intensidad de coches de Valencia. Soy fervientemente partidario de que las avenidas las ocupen un poco más las personas y menos los coches. Pero, al mismo tiempo, creo que es imprescindible analizar esto en un contexto. Me parece muy importante enlazar esta entrada con algo que es el Plan de Movilidad Metropolitano. Tenemos que ver cómo funciona este plan, que es algo que se está analizando en estos momentos y, en función de la reducción prevista de entradas como consecuencia de este plan, podremos planificar adecuadamente Ausiàs March. Tampoco podemos generar un colapso. Por lo tanto, analicemos un poco el tema y reduzcamos al máximo los coches para Ausiàs March, dentro de lo posible.
El parque que nos planteó tenía problemas: los consumos de agua eran muy elevados. Luego es cierto que se rectificó para bajarlos. A pesar de todo, Ciclo Integral del Agua ponía problemas al mismo. Por otro lado, desde la asociación de vecinos de Campanar también se plantearon una serie de elementos que se van a analizar. Estamos en un momento de analizar qué vamos a hacer allí. Reconozco que este tema lleva un poco de retraso, pero la pandemia también ha influido en ello.
Yo creo que hay una serie de compromisos. El Mercado del Grao es algo que va a estar terminado antes de verano. La Plaza de Brujas y la zona de la Lonja creo que vamos a poder terminarlas antes de que acabe el verano. La plaza de la Reina es otro temas que tendremos antes del 1 de noviembre. Estos son unos pasos importantes para la ciudad que van a cambiar la escena de lo que ve la mayoría de la gente de Valencia. Determinados carriles bici, como el de la Avenida del Cid o el parque de desembocadura es una zona que ya puede ser utilizada la gente de forma provisional y ahora, vamos a lanzar un concurso de ideas para hacer un parque de calidad. Espero, asimismo, que Valencia sea una ciudad neutra para 2030 en el concurso en el cual estamos trabajando y hemos planteado que Valencia sea ciudad verde europea en 2024.
Yo sí que lo veo viable e importante. Es una cosa compleja que tenemos que trabajar. Pero me parece importante en estos momentos una convergencia de las fuerzas de izquierda porque creo que estabiliza todos los gobiernos de progreso. Puede dar más fuerza a la izquierda y creo que es posible. Yo trabajaré para que dentro de mis posibilidades eso se materialice.
Por eso precisamente hablaba de la estabilización de la izquierda. Los votos que se perdieron por parte de Podemos-EU, dos concejales, concretamente, no llegaron a sustanciarse. Estos votos podrían ayudar. Yo, de todas maneras, no tengo miedo. Tanto el Partido Popular como Vox lo están haciendo mal. Creo que están teniendo en Valencia unas posiciones antiguas y, en el caso de Vox, muy poco democráticas y más afines a los tiempos del 36 .
El candidato de Compromís lo elige Compromís, no Joan Ribó. ¿Me gustaría serlo? Pues no lo sé. En esos momentos yo ya habré estado ocho años de alcalde. En principio, me parece un tiempo suficiente, pero es cierto que hay una serie de elementos ilusionantes, como la capital verde que he mencionado antes. Tomaré la decisión en verano. Antes, no.
No tengo ni favoritos ni favoritas.
No. Hay una cosa que, evidentemente, no puedo saber. No sabré cómo estaré de salud, pero si me presento, me presento.