Casco urbano de Estivella - PACO QUILES"Llamaron el lunes a nuestro timbre dos policías y nos enseñaron una foto, en la que se veía a cuatro chicos, jóvenes y de piel morena. Nos preguntaron a mi marido y a mí si les conocíamos, porque están actuando por la zona, pero no los habíamos visto. La verdad es que tenemos miedo tras saber que este tipo de cosas estén sucediendo en el pueblo", relata una vecina.
Una situación que viene motivada por los nuevos métodos de entrega que utiliza el gigante de la distribución con venta a través de Internet a raíz de la pandemia del coronavirus, que permiten dejar el paquete en la puerta o se entrega a la persona que se identifica como destinatario sin necesidad de ofrecer ningún documento de identificación. En ocasiones, además, algunos repartidores lanzan el paquete a balcones o por tapias de la propiedad del destinatario, práctica que es recriminada por clientes consultados de la comarca del Camp de Morvedre.
