La Asociación Valencia Acull ha recibido un millón de ayudas públicas de las cuales un 70% se destina a sueldos y miembros de la entidad tienen vinculaciones con partidos de izquierda. En un contexto donde la transparencia y el uso adecuado de los fondos públicos son cruciales se va a conocer el funcionamiento de la asociación Valencia Acull, presidida por Angela Pedraza Munar, quien ha sido vinculada directamente con intereses políticos y partidistas.
Uso desproporcionado de fondos públicos
Según la información disponible, Valencia Acull ha recibido más de un millón de euros en ayudas públicas, de los cuales un sorprendente 70% se ha destinado a sueldos, mientras que una mínima parte se destina a proyectos que realmente beneficien a la comunidad a la que supuestamente deben servir. De los más de 1.069.000 euros de presupuesto anual, solo el 3% proviene de ingresos propios; el resto corresponde a financiación estatal, autonómica, local y europea.
Vínculos políticos evidentes demuestran que el trasfondo político de esta organización es evidente. La presidenta, Angela Pedraza Munar, ha formado parte de las listas electorales de Podemos-Izquierda Unida para el Ayuntamiento de Valencia. Además, la coordinadora general, Julia Checa Valero, también ha estado en listas electorales de Compromís en Alfara del Patriarca.
Escasos beneficios para la comunidad evidencian que mientras la asociación asegura trabajar por la inclusión y la integración de la población migrante, la asignación de sus recursos revela otro panorama. Apenas se destinan 9.171 euros para la manutención de las viviendas de acogida, mientras que casi la misma cantidad se gasta en papelería y fotocopias. Este desbalance en la gestión de los fondos públicos es, como mínimo, alarmante, según la documentación a la que ha tenido acceso este rotativo.