Nueva situación de tensión en Russafa ante el crecimiento del aparcamiento regulado en este emblemático barrio de Valencia. En esta ocasión el foco está en el crecimiento de la zona naranja, una zona de estacionamiento regulado que permite a los residentes del barrio aparcar en las zonas pintadas de este color durante 24 horas al día, pero sólo permite a los no residentes aparcar a determinadas horas de la mañana.
Esta medida ha creado un gran temor entre los comerciantes y locales de ocio de esta zona, que temen una reducción de clientes en plena escalada de costes de sus negocio por culpa de la hiperinflación.
Russafa es un barrio que ha florecido gracias a las PYMEs, pero eso también lo ha convertido en una zona especialmente sensible a los turbulentos años de esta década donde el confinamiento, las medidas anti COVID y ahora la guerra de Ucrania están obligando a cerrar la persiana a muchos de estos empresarios con la destrucción de empleo y empobrecimiento del barrio que ello conlleva.
Son muchos los comerciantes que lamentan que se tomen este tipo de medidas sin tener en cuenta las consecuencias que tendrán en unos locales que recuerdan que fueron claves en el resurgir de barrio después de un largo periodo oscuro en que Russafa se llegó a tildar de zona problemática de la ciudad.
