La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez García, en el foro Vivienda: quinto pilar del Estado del bienestar este lunes en Madrid. EFE- J.P. Gandul
La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha anunciado que la nueva empresa pública de vivienda y suelo que ha prometido el Ejecutivo, que parte de una reconversión de Sepes, promoverá de forma inmediata sus primeras 438 viviendas 100 % asequibles en Valencia, muy impactada por la DANA.
Rodríguez, que ha inaugurado el foro 'Vivienda, quinto pilar del Estado del Bienestar', que clausurará el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado que esta nueva empresa estatal será un catalizador de la inversión y la encargada de gestionar "desde principio a fin" todo el ciclo residencial: la disposición de los suelos, la edificación, la entrega de llaves y la gestión.
Además, permitirá blindar la oferta pública de vivienda en España de forma permanente, se la dotará de más capacidades y competencias y se incorporarán los inmuebles disponibles de la Administración General del Estado para transformarlos en hogares.
Más oferta sin control lleva al 'boom' y a la burbuja
Después de que este fin de semana, en Asturias, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, anunciase un decálogo de medidas sobre vivienda que pondrán en marcha sus comunidades autónomas, la ministra ha señalado que más oferta sin control lleva a España al 'boom' y a la burbuja que tanto sufrimiento y cicatrices ha causado.
Además, ha apuntado que hace falta suelo, financiación, tejido y determinación política para garantizar el acceso a una vivienda digna en todos los territorios, también en las zonas que se resisten (en alusión a las gobernadas por PP y su rechazo a aplicar la Ley de Vivienda), a las que, en su opinión, la evidencia les hará reconducir su posición.
Ha insistido en que el derecho a la vivienda no es negociable y que hay que garantizar un servicio público que sea permanente y blindado frente a la privatización, con el foco puesto en la vivienda pública, asequible y de protección social.
Aprobar "de una vez por todas" la Ley de Suelo
La ministra ha hecho de nuevo un llamamiento a aprobar "de una vez por todas" la reforma de la Ley del Suelo, que ha calificado de "excelente" desde el punto vista técnico, a la vez que necesaria.
Además, ha añadido que estas políticas requieren de unos presupuestos del Estado y una financiación adecuada y ha recordado que, gracias a las últimas líneas del ICO, se va financiar más vivienda que en los últimos 35 años.
Caen los alquileres en Cataluña y suben en Madrid
Además, la ministra ha señalado que, con la limitación de precios que recoge la Ley de Vivienda, en Cataluña han bajado los alquileres un 5 %, el mayor descenso trimestral desde 2005 y que rompe con una tendencia de subida de 11 trimestres. Por el contrario, ha subrayado, los alquileres en Madrid se han encarecido un 7 %.
El Gobierno, que reitera que la vivienda es una prioridad absoluta y que apurará todos los instrumentos a su alcance para afrontar esta emergencia social, no exclusivo de España, ha indicado que, según los últimos datos de Eurostat. se ha reducido en 10 puntos el porcentaje de familias que realiza un esfuerzo del 40 % para afrontar las rentas de alquiler.
Asimismo, ha afirmado que la barra libre y la desregulación no funcionan y que, si en Madrid se prohibieran los alojamientos turísticos ilegales y se reutilizaran para vivienda residencial, se pondría atender a más de 30.000 personas, más que la Operación Campamento. A este respecto, ha afirmado que Madrid expulsa a un millón de jóvenes por su rechazo a intervenir el mercado.
La ministra, que sostiene que ha aumentado un 8 % el acceso a la vivienda en el primer semestre, ha recalcado que la vivienda ha de constituir el quinto pilar del Estado del Bienestar al servicio de un mandato constitucional para garantizar una vivienda digna y una regulación del suelo que evite la especulación.
Además, ha asegurado que las decisiones del Gobierno van en la dirección correcta, que se requiere de más esfuerzos y que hay un diagnóstico muy compartido "a pesar del ruido", que pasa por la poca construcción, la escasez de un parque público, la falta de regulación del suelo y de vivienda protegida.
