La inversión de más de 11 millones de euros de inversión en el vertedero de Basseta Blanca abren una nueva oportunidad para la instalación de un futuro parque de energías renovables y limpias, a partir de fuentes como la solar, la eólica o hidroeléctrica. Se trata de la mayor inversión realizada en Riba-roja de Túria para recuperar una de las zonas más degradadas del término municipal.
Esta instalación recogió los residuos del área metropolitana de Valencia durante diez años, de 1986 a 1996 y se estima que puedan haber enterradas más de tres millones de toneladas de residuos, fundamentalmente sólidos urbanos (RSU). Basseta Blanca fue clausurada primeramente en 1993, y de manera definitiva en 1996 después de un procedimiento judicial.
Desde que se iniciaran los trabajos en marzo de 2023, el aspecto de Basseta Blanca ha cambiado notablemente, gracias al Plan de sellado y restauración aprobado por el gobierno del Botánico en 2016, quien dentro de sus competencias autonómicas en virtud de la Ley valenciana 10/2000 de Residuos de la Comunidad Valenciana, se responsabilizó del sellado y restauración del vertedero de Basseta Blanca, al considerarlo un grave problema medioambiental.
El gobierno municipal trabajo de manera incesante para conseguir esta actuación y revertir el uso de la zona. En diciembre de 2021 el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria remitió al Servicio de Residuos de la Dirección General de Calidad y Educación Ambiental la cesión de las parcelas por parte de los propietarios, autorizando la realización de cuántas obras y actuaciones fueran necesarias para la ejecución del proyecto de sellado y restauración ambiental; "el esfuerzo político y de la sociedad civil ha sido clave para lograr que Basseta Blanca haya pasado de ser un problema con un gran impacto ambiental a una oportunidad de futuro para el pueblo de Riba roja", subraya el alcalde de Riba-roja de Túria.
Raga ha señalado "es una de las obras de ingeniería más importantes de las realizadas en nuestro municipio que abre la posibilidad de dar un uso relacionado con la producción de energías renovables, para lo que trabajaremos conjuntamente con la Generalitat Valenciana".
Durante su visita a la zona, el alcalde de Riba-roja, Robert Raga, acompañado del concejal de Transición Ecológica, José Luis Ramos pudo comprobar in situ los avances realizados sobre las 22 hectáreas de terreno, en las que se ha trabajado con demoliciones, acondicionamiento del terreno, taludes y drenaje de lixiviados, uno de los grandes problemas de la zona, especialmente tras episodios de lluvias.
Actualmente, la obra se encuentra en las últimas dos fases. Tras los trabajos iniciales de limpieza y acondicionamiento del terreno y refuerzo y conformación de taludes, se realizó la impermeabilización a través de la instalación de geotextiles, para favorecer el drenaje y geomallas para reforzar el terreno.
Actualmente, más de la mitad del vertedero está ya terminado. La última fase consistirá en establecer las líneas de drenaje, las instalaciones eléctricas para el suministro de luz y la recogida de gases, para lo que se ha previsto una red de desgasificación con una antorcha.
El plazo de finalización de las obras es en junio de 2025. A partir de esta fecha se abren nuevas oportunidades par el desarrollo, fomento e inversión de energías limpias y renovables, que tengan un retorno para el municipio de Riba-roja de Túria.