La jornada arranca con la proyección de un video protagonizado por todas las ponentes en el Complejo de Valorización de Residuos Domésticos de Guadassuar, centro de referencia europea.
El objetivo de esta jornada es dar a conocer la experiencia y la labor de las profesionales en el ámbito de la gestión y la valorización de los residuos y concienciar a la sociedad de la importancia de que las mujeres estén presentes en la ingeniería, generando referentes para las futuras generaciones.
Todas las ponentes que han intervenido en las mesas, trabajan en proyectos de ingeniería con foco en la sostenibilidad y coinciden en afirmar que el liderazgo femenino tiene un ADN colaborativo y resiliente. Las ingenieras son esenciales para el cambio de paradigma, que requiere la sociedad, pero en la actualidad suponen solo el 20% del sector de la ingeniería.
En la primera mesa "Fase proyecto: semilla del reciclaje" moderada por Nieves Gallego, ingeniera de telecomunicación, se ha debatido sobre las capacidades de las ingenieras para afrontar los proyectos. "Nos encontramos en un momento convulso por el cambio climático y sin innovación y tecnología no podremos avanzar para la gestión de los residuos. Necesitamos urgentemente más ingenieras".
La motivación de las ingenieras es superar retos constantemente y transformar los problemas en oportunidades de mejora.
En la segunda mesa "Gestión eficiente de residuos", moderada por Amparo López, ingeniera industrial, las ponentes han coincidido en la idea de que la gestión de residuos tiene un gran inconveniente, ya que se generan políticas públicas pero aseguran que, sin comunicar, involucrar e implicar al ciudadano no se consigue el cambio.
En términos de ingeniería, el diseño de un proyecto teniendo en cuenta el ciclo integral y su vida útil, facilita su gestión y sostenibilidad.
En la tercera mesa "Retorno al origen: economía circular", moderada por Victoria González, ingeniera de telecomunicaciones, se han planteado los retos a los que se enfrentan las ponentes a diario para trabajar bajo el prisma de la economía circular.
El reto más importante al que le hacen frente aseguran que es hacer ver a la sociedad la transversalidad de su trabajo, la necesidad de normativas legislativas nuevas, reducir los trámites administrativos en cuanto a proyectos innovadores y ambientales.
Respecto a la Inteligencia Artificial, todas comparten que permite optimizar procesos y aumentar el rendimiento. Además, facilita información real instantánea que también ayuda a gestionar y clasificar mejor los residuos, identificando puntos negros e incidiendo directamente sobre ellos.
