Sagunt ha gritado un año más por la inclusión.
Este Martes Santo, la plaza situada ante la ermita de la Sangre ha vuelto a convertirse en punto de encuentro para la reivindicación. Decenas de personas han participado en una
concentración pacífica
convocadas por el colectivo Semana Santa Inclusiva. El motivo, exigir la inclusión de las mujeres en la Cofradía de la Purísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, que sigue siendo exclusivamente masculina pese a los ya
cuatro años de reivindicación
más fuerte.
Durante el acto se ha leído un manifiesto en el que se ha reclamado una Semana Santa
"en igualdad de derechos y obligaciones"
, subrayando que las mujeres también han vivido y sostenido esta tradición desde la infancia, aunque
históricamente relegadas a un papel invisible
. "No queremos cambiar tradiciones, sino mejorarlas y adaptarlas a los tiempos", han defendido.
Multitud de banderolas lucen acompañadas de crespones negros
La convocatoria se celebra, como cada año, el único día sin procesiones de la Semana Santa local, para facilitar la participación ciudadana sin interferencias litúrgicas. Además, numerosos balcones de la capital comarcal lucen en estos días banderolas tradicionales acompañadas de crespones negros,
símbolo de protesta
ante la negativa de la cofradía a permitir la entrada de mujeres.
El movimiento cobra fuerza tras el
con tradición exclusivamente masculina, una sentencia que marca un precedente aplicable a casos como el de Sagunt. Semana Santa Inclusiva ha celebrado este avance jurídico y ha reiterado que no se plantea la creación de una cofradía paralela: el objetivo es formar parte de la misma hermandad que ha sido referencia familiar durante generaciones.
La cofradía de La Sang, con alrededor de 1.500 miembros,
para permitir el acceso de mujeres. Sin embargo, las movilizaciones se han mantenido vivas y crecientes, especialmente cada Martes Santo, cuando se lanza un mensaje claro a los responsables de la hermandad: "El momento ha llegado y el momento es ahora".