Losa del Obispo recupera su último horno tradicional

El municipio valenciano de Losa del Obispo, en La Serranía, se había quedado sin hornos tradicionales. Como en muchos otros pueblos de interior, el comercio local había ido muriendo debido a la despoblación, la concentración en las capitales y el escaso relevo generacional ha hecho mella en Losa. Sin embargo, una nueva iniciativa empresarial ha recuperado un local abandonado durante veinte años para inaugurar 'La Galana'. "La apertura de un horno no debería ser noticia. Pero en esta ocasión se trata del último horno que queda en el pueblo", cuenta emocionado David Pérez, introduciendo este negocio, que se prepara para la apertura en el municipio. 

Hace alrededor de dos años el último horno dejaba este municipio, aunque este negocio tampoco realizaba sus propios productos, sino que los distribuía. Verónica Rodrigo, concejala del mismo pueblo, ha sido la encargada de dar el paso y poner el fuego en funcionamiento. "Yo vine a Losa del Obispo para cuidar a mi padre, porque trabajaba en Valencia, pero debido al Covid empecé a teletrabajar. Cuando murió, no quería volver a Valencia, y pensé en instalarme en mi pueblo de origen", relata Rodrigo, que confiesa que una de sus principales motivaciones para empezar con este negocio ha sido precisamente la inexistencia de hornos en Losa.

"No tengo ninguna relación con este mundo, porque llevo trabajando de administrativa muchos años. Pero hablé con la hija del dueño del local -antes se llamaba Panadería Alfonso- y empezamos a renovarlo, porque estaba hecho polvo", comenta. Según la nueva dueña, uno de los objetivos del local será rescatar las recetas tradicionales que hacían los diferentes hornos que habían en Losa, cuando aún se mantenían en pie los negocios tradicionales. 

"Conforme vayamos avanzando iremos aprendiendo. El último horno, que cerro hace dos años, no hacía el pan sino que lo distribuía. Nosotros queremos rescatar las recetas de siempre y tenemos las mejores manos para enseñarnos; las mujeres del pueblo", concluye.