El Primer Festival de Teatro en Espacios No Convencionales ha cosechado un notable éxito de participación. La iniciativa, nacida en el seno del Consejo Municipal de Cultura de la citada población de La Hoya, ha gustado tanto por la variedad como por la calidad de las representaciones. Todo ello endulzado con la elección de un entorno precioso que no ha dejado indiferente al espectador.
El dramaturgo y director Javier Sahuquillo ha ejercido como director de esta valiente propuesta cultural que ha sacado el teatro a la calle. Su amplio bagaje es una apuesta segura para la consolidación de un evento que ha sorprendido por la calidez y entrega de todos y cada uno de los participantes. Así pues, para el recuerdo quedan imágenes de una cita que aspira a convertirse en referente teatral en la Comunidad Valenciana.Sahuquillo concibe este festival como una oportunidad de resignificar el espacio público generando, mediante las artes escénicas, espacios de memoria para la vecindad de Macastre que resignificará sus espacios habituales al ser transformados por el teatro. Las piezas teatrales han establecido un hermoso diálogo con los espacios naturales y arquitectónicos de la localidad.
El fin de semana se inició con la doble sesión en el Huerto del Cura de la obra "Qué sabe Nadie" a cargo de la compañía La Peydro de Vinalesa (L'Horta Nord). Lara Salvador y Jesús Salvador Chapi interpretaron una entrañable y bonita historia personal que se elevó gracias a la música de vibráfono y la preciosa voz de la protagonista. Merecido aplauso de un público que salió del coqueto recinto con ganas de más y gratamente sorprendido.
El sábado, el escenario elegido fue el lavadero de Santa Bárbara. Aquí, la compañía Artimañas Teatro (Valencia) interpretó, también en doble sesión, la obra "Las Mañas"; una mirada con tintes de humor a la España rural que hizo las delicias del respetable. Merecida ovación para los tres protagonistas y al texto de Paco Zarzoso.
Por la noche, la Plaza de los Toros se vistió de gala para ver "Cantando bajo las balas" de la compañía Stres de Quatre (Albalat dels Sorells). Esta comedia dramática de Antonio Álamo dirigida por Javier Sahuquillo no dejó indiferente a nadie. En ella se abundó en la controvertida figura de Millán Astray; una mirada al pasado que ayuda a entender el presente y que invitó a la reflexión sobre lo que puede volver a pasar en el futuro.
La jornada se cerró con la fantástica actuación del grupo Cuarto Nivel en la Plaza Federico García Lorca.
El domingo, Accidental Company (Montpellier, Francia) acercó la figura de Antonio Machado con la obra "Esos días Azules". La compañía, mediante la manipulación de títeres, ofreció una poética mirada sobre la vida de Machado.El gran poeta español fue merecidamente homenajeado en doble sesión en parajes de gran belleza como la Fuente Grande y la Plaza de la Iglesia. Llenazo y ovación para despedir a los intérpretes de este espectáculo de títeres que cautivó desde el primer minuto a grandes y pequeños.
Con este gran sabor de boca y con un gran castillo de fuegos artificiales se cerró un fin de semana para el recuerdo que a buen seguro se repetirá en los próximos años. El primer paso ya está dado.