"Todavía no he recibido ninguna ayuda económica", este es el grito desesperado y que más se escucha en los municipios afectados por la riada de l'Horta Sud. Los 6.000 euros de la Generalitat Valenciana fueron los primeros en anunciarse, aunque desde el pasado día 2 de diciembre no se publica ningún listado.
Lo que tenía que ser algo inmediato para subsanar los daños en un primer momento, se está alargando en el tiempo causando la desesperación de los solicitantes que, sin dinero, no pueden acometer las reformas en sus viviendas destrozadas. Mientras, el consorcio de compensación en muchos de los casos todavía no ha contactado con los afectados.
La burocracia se impone a la desgracia. "Hice la solicitud a la Generalitat el mismo día que se publicó el 5 de noviembre, luego me di cuenta de que no había adjuntado uno de los documentos. A las dos semanas, me llegó un correo advirtiendo de una notificación que no aparecía en la carpeta ciudadana. Ponía subsanación de error pero no podía acceder a ningún sitio para arreglarlo", explica una de las afectadas de Catarroja que ha perdido su casa y el coche.
"Tuve que llamar por teléfono y me enteré que la empresa que lo gestiona había cometido un error. Me lo solucionaron por correo electrónico, otras dos semanas de espera, y, hasta ahora, que todavía no he cobrado". "Tengo las dos puertas de mi casa reventadas y necesito urgentemente poder arreglarlas, pero sin dinero no puedo hacer nada", explica.
Las ayudas del Gobierno también han sido un hueso duro de roer, en especial la letra pequeña. "Cuando la solicité, la funcionaria me preguntó que si quería un adelanto, pero me informó de que en el caso de cobrar más del consorcio, tendría que devolverlo con intereses, evidentemente no lo pedí".
Respecto a los vehículos, las ayudas estatales alcanzan hasta los 10.000 euros, pero en el caso de que se quiera comprar un coche de segunda mano, tiene que estar matriculado con una fecha posterior al 30 de octubre de 2021. "Tal y cómo está el mercado y con nuestra situación actual no podemos comprar un coche de esas características, nos es imposible pagar esos precios, antes está arreglar la vivienda. Son ayudas trampa que no todo el mundo puede acogerse y menos nosotros", comenta esta afectada.
Sin respuesta del consorcio
En cuanto al consorcio, aunque desde delegación de Gobierno aseguran que hay más de 1.600 peritos trabajando sobre el terreno, esta realidad no se traduce en las calles. "La vivienda me la peritaron por videollamada el día 23 de noviembre una empresa de Tenerife, desde entonces no he tenido ninguna contestación del consorcio, ni para bien ni para mal, ni tampoco sé lo que tengo que hacer. En el caso de los coches de la familia, es todavía peor, porque ni siquiera se han puesto en contacto con nosotros", asegura esta afectada. "Da igual que llames al consorcio, porque es imposible hablar con nadie y seguimos sin poder avanzar en nada, este es desesperante más de 40 días después".
"La única ayuda económica que han ingresado en mi cuenta es la de Ángel Gaitán, parece mentira que un particular pueda hacer tanto bien por nosotros mientras que las administraciones públicas están desaparecidas. Desde el principio estamos abandonados y seguimos estándolo", comenta. Además, "estuve en ERTE en noviembre y según tengo entendido no voy a cobrar el mes hasta enero. Esto ya es el colmo, para que luego salgan diciendo que están dando ayudas".
La solidaridad es la que permite que familias afectadas que han perdido sus viviendas puedan empezar a reconstruir. Numerosas asociaciones o grupos de voluntarios reparten electrodomésticos básicos entre los afectados para que puedan volver a sus casas, el problema es que no llegan a todos dado el desconocimiento, especialmente de las personas mayores, a la hora de contactar por la redes sociales o de pedir este tipo de ayuda.
Falta de información
"El otro día vimos un camión del Ayuntamiento repartiendo electrodomésticos. Lo nunca visto hasta ahora. Mi vecina salió llorando de su casa, diciendo que ella no se entera de nada y que su casa está totalmente vacía", explica este testimonio. "La verdad es que ninguno de mis vecinos sabemos dónde tenemos que acudir para pedirlos, es el colmo de la desinformación y una merienda de negros, porque aquí los únicos que reciben son los que tienen contactos o los más listos a la hora de enterarse de las cosas, como la tarjeta de la Cruz Roja". "Esto es un sálvese quién pueda desde el principio y sigue siéndolo, mientras hay personas que siguen durmiendo en un colchón en el suelo", concluye.
Catarroja ha sido el último de la comarca en convocar las ayudas de la Fundación Amancio Ortega, 4,6 millones de euros que se van a distribuir solamente entre las viviendas afectadas con un máximo de 1.800 euros. Un reparto que ha levantado las críticas de la población porque no se ha tenido en cuenta ni vehículos ni comercios, aunque el descontento ha sido una tónica general en los municipios que han recibido las donaciones.
También las comunidades de propietarios se sienten como las grandes olvidadas de la riada, la mayoría de las cuales tienen que afrontar grandes derramas para reparar los desperfectos en los garajes, patios y ascensores y llega a ser una carga económica para aquellas con pocos vecinos.