Pablo Andújar en la victoria frente a Roger Federer.-EFE
A la derecha Juanjo Cabrera en una sesión de entrenamiento.-EPDAÉl era muy pequeño cuando le conocÃ, me lo presentó su madre porque tenÃa una tienda de animales y yo siempre acudÃa ahÃ. Un verano, ella me dijo que si Pablo podrÃa venir conmigo al club para ver si le gustaba el tenis y asi empezó todo. Se vino, repitió y a partir de ahà la relación que tuvimos él y yo fue muy intensa.
Su familia querÃa que se su prioridad fueran los estudios, ¿cómo lo pudo gestionar?
Él estaba ganando sus torneos de infantil, cadete y luego estuvo entre los mejores de España. Empezamos a viajar y poco a poco se fue metiendo en el ránking internacional y llegó un momento que tenÃa que tomar una decisión, le dieron la oportunidad de poder dedicar un año al tenis siempre y cuando aprobara la selectividad, pero la prioridad de sus padres siempre fueron los estudios
Estuvo muchos años conmigo, pero yo no podÃa viajar 39 semanas al año, ni dedicarle el tiempo, ni conocÃa el circuito profesional. Estuvo con muchos entrenadores viajando y hace un año me llamó y me propuso ayudarle otra vez y acepté. Cuando está en valencia y me necesita ahÃ, estoy con él
No, normalmente siempre viaja Carlos con él y yo le sustituyo en el momento en que se hagan muy largos los circuitos y necesita un descanso, estoy un poco como comodÃn.
Mucha felicidad, la misma ilusión que cuando ganó Roland Garros en dobles. Creo que se lo merecÃa, es un partido que lo va a llevar dentro siempre y encima ganarle es fenomenal. Además, era la primera vez que se enfrentaban en torneo.
Es un logro grande, pero cualquiera de los torneos que ha ganado también lo son. Los cuatro tÃtulos que tiene también son importantes. Pienso que cualquier torneo tiene su vida. No creo que fuera uno de sus grandes logros, a él le habrá hecho muchÃsima ilusión y es algo que se lo puede contar a todo el mundo y ganar a Federer es muy importante en la carrera de un jugador, pero creo que cuando se juega un torneo y lo ganas la satisfacción también es grande.
Fue un desastre y una pena porque en ese momento Pablo estaba jugando muy bien y se tuvo que adaptar, pero como él es buen trabajador ha sabido mantenerse y estar ahÃ. Los resultados que está teniendo ahora es gracias a lo constante y trabajador que es.
Su mejor año fue el 2015 cuando alcanzó su mejor ranking. Ese año fue de los más importantes. El peor cuando vinieron las lesiones. Pasar una lesión e intentar mantenerte el año después es muy duro. Los circuitos son durÃsimos y volver a hacerte hueco después de tantas lesiones hace que tengas muchas dudas, esas situaciones son las más duras por las que ha pasado. El que está a tu lado siempre te tiene que ayudar, él no es una máquina. Tiene que sentir esa sensación de que la gente está con él que lo ayuda, le rodea buena gente, todos lo apoyan y lo quieren.
Depende del jugador, el es de tierra, trata de jugar torneos 250, challengers, necesita competir cuanto más lo haga mejor. Lo más importante es el calendario, no para ganar tÃtulos, aunque si vienen fenomenal.
Sus objetivos están en mantener su ranking, porque eso dependerá de los años que siga jugando, ganas de ganar, de seguir peleando, aunque cada vez cuesta más.
Si lo ha pensado no ha hecho ningún comentario al respecto. Está claro que cada año es más duro, los jugadores están cada vez mas fuertes. Llegará un momento en que por mucha ilusión que tengan se van haciendo mayores y no podrán mantener ese ritmo. Pero creo que no lo ha decidido aún.
Los primeros años creo que no. Por encima de todo está su familia y creo que se dedicará a ella, aunque no dejará el tenis al completo. Querrá estar en contacto con él de una manera u otra, pero creo que no es su prioridad ser entrenador.
