Paiporta ha dado luz verde a sus presupuestos que se incrementan más de un 11% con respecto a los de 2024, ya que durante este año han estado prorrogados, y que ascienden a 24,2 millones de euros, el más alto de su historia, para hacer frente a la reconstrucción de infraestructuras y el bienestar social, sin incrementar el endeudamiento. 
El equipo de gobierno que forma PSOE y Compromís sacó adelante las cuentas para 2026, frente a la oposición de PP y Vox, que votaron en contra. Además, se creó una comisión permanente de reconstrucción, sin coste para las arcas municipales, y que se reunirá periódicamente para valorar los avances, a pesar de la oposición de PP y Vox. 
"Estamos dispuestos a trabajar con la oposición codo con codo", ha apuntado el alcalde, Vicent Císcar, a pesar de sus reticencias a crear este nuevo órgano. La vicalcaldesa, Marian Val, también ha señalado al respecto que "estoy segura de que van a participar". 
Ambos representantes políticos han explicado los presupuestos a los medios este viernes para informar cómo está siendo la reconstrucción del municipio, considerado como la zona cero de la dana del 29 de octubre de 2024. Al igual que anunciaron tras firmar el pacto de gobierno hace unos meses, han insistido en consolidar "políticas en favor de la mayoría social, valencianistas y de izquierdas, frente e las amenazas y recortes de la derecha y la extrema derecha", como ha remarcado Val. 
Inversiones
El Consistorio cuenta con un plan director redactado para la reconstrucción y con 280 millones de euros del Gobierno central para acometer los proyectos, más otros 52 para la renovación del alcantarillado, al margen del presupuesto. "Nuestra prioridad no es que las obras se hagan rápido, sino que estén bien hechas", ha remarcado Císcar, y "con las menos molestias posibles para los ciudadanos".
El alcantarillado es una de las inversiones más urgentes, para lo que se ha realizado un estudio detallado donde se ha señalado la actuación en 15 kilómetros de calles, de los 80 que hay en todo el municipio, y, aunque el comportamiento fue mejor del esperado en las últimas lluvias, en el resto, también se acometerán otros trabajos. "Llevamos nueve meses inyectando agua a presión en los colectores", ha apuntado el alcalde y, "ya no es reparar lo existente, sino mejorar de cara a nuevos episodios como el que hemos sufrido".  
La traba con la que se encuentra la administración local y que ha señalado Císcar son los plazos de los proyectos. "Tenemos un calendario llamado BOE". Actualmente hay 25 memorias entregadas al ministerio (que es el primer paso), siete memorias aprobadas de las que ya se ha encargado la redacción de proyectos, y el resto está previsto que reciban el visto bueno la próxima semana. 
"Tragsatec tarda como mínimo dos meses en redactar la memoria, cuatro o cinco en la redacción del proyecto y lo más rápido es la adjudicación porque ya se ha homologado a más de 200 empresas", ha explicado. Primero se han centrado en recuperar los edificios públicos como el ayuntamiento, la biblioteca, el mercado, el centro de formación o el Museu de la Rajoleria. 
La piscina municipal también esperan tenerla lista para la próxima temporada de verano, se acometerá el Sector II, que linda con Massanassa, y se está trabajando en las memorias de los tres polígonos industriales.  
Císcar ha apuntado que está en marcha la reconstrucción de dos puentes y la pasarela, a cargo del ministerio, y la consolidación de los taludes del barranco del Poyo, por parte de CHJ. "Hay que recordar que llevamos trabajando ocho meses en la reconstrucción porque los primeros cuatro fueron de emergencia", ha matizado. 
Incremento de gastos
Para todo ello, la partida de personal de los presupuestos de 2026 se incrementa en un 1,1 millones de euros por la subida salarial y por la carga de trabajo que ha obligado al Ayuntamiento a aumentar la plantilla con la incorporación dedos arquitectos y un ingeniero de caminos, además de trabajadores que permitirán reforzar la comunicación y la participación, así como otros departamentos como tesorería. 
"No podemos abordar la reconstrucción sin los ciudadanos", ha justificado Císcar, "vamos a poner en marcha muchas obras y hay que ofrecer información y fomentar la participación".
También se incrementa el gasto corriente en 1,2 millones de euros, alcanzando la cifra de 3,6, para la limpieza viaria, jardines y otras cuestiones relacionadas, así como la partida de Bienestar Social, con los programas como Menjar a casa o atención domiciliaria. Las ayudas sociales alcanzan los 640.000 euros para atender las situaciones de emergencia derivadas de la dana.
También crecen Educación, para el mantenimiento de los colegios, y Cultura, y la inversión en energías renovables, como ha destacado Val. Las subvenciones a las asociaciones suben en 300.000 euros con el fin de hacer frente a la "reconstrucción emocional y social, que es tan importante como las infraestructuras", según la vicealcaldesa. 
Exenciones fiscales
El presupuesto cuenta con una importante aminoración de ingresos, después de que el Ayuntamiento aprobara no cobrar las tasas de vado, ocupación de la vía pública para restaurantes y bares, y mercado. Una medida que se va a prolongar en 2026. 
No obstante, esto se suple con un aumento de la participación en los tributos del Estado y las transferencias de otras administraciones públicas, como Generalitat y Diputación, que suben un 16,2% y aportan 1,8 millones adicionales a las cuentas. 
Deuda cero
Pese al contexto de emergencia, Paiporta mantiene una situación de deuda cero, sin recurrir a nuevo endeudamiento y con un pago a proveedores a 4,7 días. Entre las inversiones más destacadas figuran la instalación de paneles fotovoltaicos en edificios municipales y la ampliación del cementerio local con más de cien nichos nuevos.
El presupuesto de 2026 consolida a Paiporta como un referente de gestión responsable y progresista, donde el equilibrio financiero se combina con la inversión en bienestar social, educación y sostenibilidad.
El alcalde Císcar ha concluido que "el pueblo necesita estabilidad para salir de esta crisis y afrontar la reconstrucción no solo de sus infraestructuras, sino también de su tejido social, emocional y económico. Y este presupuesto es la base de ese camino".