El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha convocado una reunión urgente prevista para mañana miércoles del Consell Agrari Municipal con el objetivo de declarar zona catastrófica la localidad cono consecuencia del granizo caído el pasado jueves 8 de mayo. La reunión del citado organismo municipal tendrá lugar a las 20 horas en el salón de plenos del ayuntamiento.
El orden del día sólo tiene un único orden del día en el que está previsto tratar la declaración de zona catastrófica por el fenómeno atmosférico de granizo y lluvia ocurrido el pasado jueves y que causó enormes pérdidas en las cosechas de numerosas comarcas de la provincia de València, entre ellas la comarca de Camp de Túria donde los daños afectaron a más 390 hectáreas, según las primeras estimaciones.
La declaración de zona catastrófica es una figura legal vigente actualmente que permite a aquellos municipios afectados por determinadas circunstancias o fenómenos atmosféricos tener acceso a una serie de ayudas económicas y las subvenciones correspondientes tanto para particulares como para las propias administraciones locales, en función de los daños provocados en el término municipal.
En este caso, los principales daños provocados en término municipal de Riba-roja de Túria se han centrado en decenas de campos de cultivos de naranjos, uno de los productos principales en materia de cítricos, así como otros productos como olivos o almendras. Por ello, se está evaluando los daños que se provocaron en el citado agente atmosférico producido durante el pasado jueves, como eje principal para poder acceder a las ayudas. Además, numerosos caminos de huerta han sufrido numerosos desperfectos que ahora deberán reponerse con las pertinentes asignaciones económicas.
El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha destacado la importancia de declarar zona catastrófica el término municipal "como paso imprescindible para tener acceso a las ayudas económicas que se disponen en estos casos, ya que en nuestra localidad las pérdidas han sido cuantiosas y es necesario que los propietarios y los dueños de los campos de cultivo puedan compensar las pérdidas ocasionadas".