El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria aconsejará a los propietarios de viviendas situadas en zonas inundables del término municipal la adopción de una serie de medidas preventivas en sus parcelas para garantizar la seguridad de las personas y minimizar posibles daños materiales en el caso de lluvias torrenciales o la aparición de algunos episodios como la Depresión Aislada en los Niveles Altos (Dana).
El pleno municipal de Riba-roja de Túria ha aprobado por unanimidad de todos los grupos polÃticos -PSPV, CompromÃs, PP y Vox- levantar la suspensión decretada en el pasado pleno de febrero sobre las licencias de obras de tipo I en las zonas inundables consistentes en la construcción de edificios nuevos o modificaciones estructurales. La suspensión tenÃa una duración de un año prorrogable a dos como máximo, pero la elaboración de los estudios correspondientes ha permitido acortar los plazos estipulados inicialmente.
El informe aprobado por el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria establece una división de las propiedades en función del grado de inundación que sufrió cada una de ellas en la pasada Dana y, por tanto, la adopción de una serie de medidas pormenorizada. La primera de las cotas para las que sufrieron menos de 0'15 metros, la segunda para las que oscilaron entre 0'15 y 0'80 metros y la última las que tuvieron una inundación de más de 0'80 metros en total.
El documento propone la adopción de una serie de condiciones en el caso de las viviendas o construcciones como la adecuación de las edificaciones y la urbanización, la declaración responsable sobre el riesgo de inundación y, por último, la inscripción de la situación de riesgo en el registro de la propiedad. El informe subraya la adopción de las citadas medidas de minimización ante episodios de riadas en los caos en los que la cota de inundación sea superior a los 0'15 metros de altura.
En el caso de cotas de inundación entre 0'15 y 0'80 se tendrá en cuenta que, dentro de la parcela, la construcción se ubique en la parte más elevada, un acceso a la parcela en la zona más alejada, se garantizará la estabilidad de taludes mediante vegetación, la disposición de las nuevas edificaciones se orientará en el sentido del flujo desbordado, las actividades e infraestructuras se alejarán del cauce para evitar daños.
En este nivel, no se permitirán alteraciones en el entorno por movimientos de tierra que modifiquen la rasante del terreno. En el uso residencial, industrial, comercial y de servicios, la cota del forjado de la planta baja se situará por encima de la cota de inundación, las puertas, ventanas y cerramientos en fachada serán estancos; las cimentaciones, estructuras y cerramientos de edificios deberán calcularse para soportar la presión producida por una altura de agua de un metro y medio.
Para las zonas inundables con más de 0'80 metros se aconsejarán, además, otras medidas adicionales. Por ello, se plantea un acceso a la cubierta o azotea a través de una escalera desde el interior del inmueble y será necesaria una declaración de responsabilidad del promotor de que va a trabajar en la adopción de medidas de autoprotección y que trasmitirá a los interesados las acciones necesarias para minimizar riesgos.
En este caso, será necesaria la declaración en suelo rural para actuaciones como depuradoras de aguas residuales, infraestructuras lineales paralelas al cauce, infraestructuras de saneamiento, edificaciones de usos agrÃcolas o restauración de construcciones singulares. En el caso de suelo urbanizado, las actuaciones que requerirán declaración son nuevas edificaciones, infraestructuras de canalizaciones subterráneas o edificaciones agrÃcolas.
Por último, el promotor deberá disponer del certificado del registro de la propiedad que acredita que la construcción se halla en zona inundable. Esta condición se hará constar por nota marginal al margen de la última inscripción de dominio de la finca para dar noticia de algún hecho secundario que afecta a las fincas o derechos inscritos. Deberá acompañarse de un justificante de solicitud de inscripción.
La concejala de Urbanismo de Riba-roja de Túria, Teresa Pozuelo, ha subrayado "el enorme esfuerzo realizado por los técnicos municipales para adaptar la normativa local a las recomendaciones y exigencias contenidas en el informe elaborado para minimizar los riegos y evitar los daños en caso de inundaciones o situaciones por lluvias torrenciales para que no se vuelvan a repetir las consecuencias vividas con la pasada Dana del 29 de octubre; por ello, apostamos por la seguridad y la protección en todas las zonas con riesgo de inundación de nuestro término municipal".