Sobre las 15.25 horas del dÃa 02 de julio, cuando un Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Valencia, fuera de servicio, regresaba a su domicilio, tras finalizar su jornada laboral, observó a una persona mayor, andando por la parte de la mediana de la autovÃa A-23 a la altura del P.K. 2,000, sentido Teruel, el cual querÃa cruzar la autovÃa, existiendo dos carriles de circulación más otro de deceleración para abandonar la autovÃa.
Ante el riesgo muy elevado de que fuera atropellado, por el tráfico de vehÃculos que existÃa en el lugar, tanto pesados como ligeros, detuvo su motocicleta, la estacionó en lugar correcto, y haciendo uso de una prenda reflectante que llevaba en la mochila, para darse mayor visibilidad, cruzó los tres carriles de la autovÃa, tras llegar a la altura de esta persona se identificó como Guardia Civil, indicándole que estaba ahà para ayudarle, al observar cómo esta persona se encontraba totalmente desorientada, desubicada y confusa, no teniendo coherencia lo que le contaba.
Tras comprobar que podÃa desplazarse con cierta normalidad, le ayudó e indicó cuando podÃan cruzar los tres carriles, y ponerlo a salvo fuera de la plataforma de la vÃa, sin olvidar también trasladar los enseres que esta persona llevaba, ya que le eran de importancia, según le relató al Guardia Civil.
Mientras, desde la vÃa de servicio anexa a la autovÃa, del otro sentido, unas personas gritaban al peatón, para evitar que cruzase hasta que llegó el Guardia Civil, grabando con su dispositivo móvil toda la actuación.
Tras ponerlo a salvo, solicitó auxilio de la central COTA que envió dos patrullas de la Guardia Civil Tráfico al lugar, y solo, cuando se personaron y se hicieron cargo del mismo, para localizar a sus familiares y trasladarse a su domicilio, continuó su camino hacia su domicilio.
La actuación de este Guardia Civil, destinado en el Grupo Operativo del Subsector de Tráfico de Valencia, evitó, un muy probable atropello con fatales consecuencias para el peatón.