Vicent Mompó en un instante de la entrevista a El Periódico de Aquí. LAURA FLORENTINOHago un balance muy positivo, pero lo importante es el balance que se ve en las calles. Desde la Diputación se ha vuelto a trabajar y hemos recuperado la institución, la gente se vuelve a acordar que existimos y que lo que hacemos es útil para las valencianas y para los valencianos.
Creo que había unas directrices políticas para que la Diputación no tuviese visibilidad, bien por el interés del Palau o de algunos políticos. La realidad es que la Diputación no estaba teniendo visibilidad y no aprovechaba su espacio para reivindicar todo lo que es nuestro.
Creo que la noticia precisamente es eso, que no hay noticia. Natàlia Enguix es una compañera más del equipo del gobierno, es la vicepresidenta. En el día a día la relación, la verdad, es que es muy buena. Cuando estamos juntos todo el equipo, no es diferente a cualquier otro compañero de mi partido.
No me preocupa. Desde el principio Vox entendió perfectamente para que estaba la Diputación y la verdad que eso no ha cambiado desde el primer día. Evidentemente, ellos apoyan lo que consideran que tienen que apoyar, pero entendiendo siempre que esta institución no está para grandes debates y grandes discusiones, sino para ayudar a los municipios.
Sinceramente, me preocuparía, en un condicional, no sacar adelante cualquier cosa, pero la verdad que esta no es una preocupación que tenga en mente ahora mismo, porque insisto, veo que la línea de trabajo es buena, veo que estamos aportando cosas a la sociedad valenciana y no entendería que ningún grupo político rechazara estas ideas.
Las entendí más como unas declaraciones a los medios de comunicación, ya que yo me enteré también por ellos. En cualquier caso, estoy contento de que el PSPV quiera sumarse a esta institución que está para trabajar por los valencianos y que esté dispuesto a volver a hablar con nosotros. Ahora lo que falta es que lleguen los presupuestos, que nos sentemos y que hablemos.
La mayor parte de esas áreas son dirigidas por la vicepresidenta Natàlia Enguix y ella es una experta en todo esto. Además, ella ya estuvo en el Partido Socialista y está siguiendo la línea que ya consideró oportuna en esa etapa.
Sobre todo hablándola y utilizándola. A veces sorprende que hay políticos que dicen defender mucho la lengua pero luego la hablan poco. Yo lo he dicho siempre, como político creo que represento todo lo valenciano y a todos lo valencianos e intento ir a todo tipo de actos. Algunos que me gustan más y otros que me gustan menos. En el caso de les trobades en valencià voy desde que soy alcalde en 2011, porque participa también gente de mi pueblo y a ellos les hace ilusión. Pienso que es importante ir, porque aunque pueda pensar diferente de cómo piensa Escola Valenciana, debemos defender una lengua que es de todos los valencianos.
Sabéis que soy un enamorado de la lengua, siempre he tenido esa inquietud por conocerla. Por ello, intento, en mis discursos y en mis escritos, dentro de las normas de la AVL, utilizar formas que son mucho más valencianas que las que suele utilizar incluso a veces la Academia. Lo importante es que nos centremos en que la gente de ahí fuera, cuando nos escucha hablar, no se siente incómoda y encontrar formas, que existen, y que son más valencianas y agraden a todos. Yo lo que defiendo es que cualquier persona que hable valenciano, cualquier pueblo valenciano parlante, lo que habla es valenciano. Y nadie mejor que ellos para representarnos y lo que tenemos que hacer nosotros, desde la normalidad y desde el cumplimiento de las normas, es utilizar las formas que son nuestras.
Lo dejé claro desde el primer día y desde presidencia trato de coordinar también fiestas y tradiciones. En este sentido creo que se está notando ese plus en nuestro trabajo, porque he pedido a los diputados que recorramos toda la provincia, que representemos la Diputación en las fiestas tan singulares que tenemos en Valencia. Y más allá de esa presencialidad y difusión también las apoyamos con subvenciones. Este año hemos dado un paso más adelante y hemos puesto a la misma altura a los Moros y Cristianos y a las Fallas. Hemos triplicado las ayudas directas en, por ejemplo, la piloto valenciana, además de preparar un plan de trinquetes y de mejora de instalaciones deportivas de pelota. Y vamos a seguir en esa línea.
Me gustaría implantar un cambio estatutario que va a afectar muy positivamente a los municipios. Sería un cambio ambicioso para que la Diputación no solo envíe pequeñas cantidades de dinero a los municipios para gestionar servicios, sino que los gestione directamente. Igual que hacemos con las carreteras, me gustaría hacer con el agua, las basuras o la cultura. Son muchos los servicios básicos que me gustaría que los pueblos pequeños se olvidasen de esa gestión.
Sí, o pública directamente.
Hay algunas ya establecidas, falta chapa y pintura. Y otras por hacer como Utiel, Buñol, Ayora, Ontinyent, Xàtiva, el Rincón de Ademuz... Al final, esta diputación, lo que sí que también tiene muy claro desde el principio, es que no queríamos esperar aquí, en la institución, a que viniesen los pueblos a contarnos sus problemas. Queremos estar nosotros allí, observarlos y verlos de primera mano a través de nuestros técnicos. Todo ello para tener una visión más comarcal de lo que es nuestra provincia.
Las mancomunidades pueden jugar un papel también importante en nuestro territorio, pero tienen que jugar el papel que les toca. Lo que sí que no creo es en mancomunidades que se convierten en chiringuitos para hacer política, como por ejemplo ha hecho el Partido Socialista últimamente en la Mancomunidad de La Safor. Detrás de esa estrategia que te comentaba de invisibilizar las diputaciones, pues también el Botànic lo que había hecho era dar más servicios y ofrecer más prestaciones a las mancomunidades.
Por supuesto que sí. Aquí estamos todos en un proyecto y hay líneas que no se pueden sobrepasar. Hay órdenes que se tienen que cumplir y yo no tengo ninguna duda que ahí los concejales que han ido por libre tienen intereses más allá del beneficio del municipio y del beneficio del Partido Popular. Ha sido muy injusta la presión que han ejercido sobre Carolina Torres, su comportamiento ha sido ejemplar. Finalmente ha salido todo bien y ahora tenemos que esperarnos a que sigan los procesos estatutarios.
Por supuesto que sí, yo al final no soy ningún juez. Los que deben decidir si Borja Gironés es el alcalde del pueblo son los vecinos. Fue una acción, para mí, obviamente en la que se equivocó, pero puedo entender como alcalde también que a veces hay situaciones que tú no provocas y que te ves inmerso en ellas y que te puedes equivocar. Pero no podemos hacer un juicio paralelo hay que preservar la inocencia.
Toda acción tiene una reacción. No me gustan este tipo de decisiones, pero no vamos a jugar un partido con diferentes reglas. Al final no va a ser el Partido Socialista el que decida quién va a ser el representante del Partido Popular en las administraciones valencianas.
Hay situaciones que no se pueden dar, como la de San Antonio de Benagéber donde de tres concejales que tenemos allí, no son capaces de ir todos a una. Pero aún así, tenemos unos estatutos que tenemos que seguir a rajatabla. No obstante, en este caso no tiene nada que ver lo que ha sucedido en Sueca con San Antonio. No es una situación cómoda, ni me parece de ser adultos... Pero seguirá el expediente informativo y terminará en lo que los instructores y el comité de garantías decidan.
Carlos Mazón lo que ha dicho es que quiere ver, negro sobre blanco, cuáles son las condiciones de ese ofrecimiento. Ni Carlos Mazón ni ningún valenciano está o estará en contra de que nos den aunque sea un euro más, pero claro, lo que tampoco puede ser es aceptar para continuar siendo la comunidad más infrafinanciada. Por eso se está pidiendo un fondo de nivelación hasta que llegue todo esto. Y una vez tengamos claro cuáles son las condiciones y cómo va a ser la nueva financiación, no tengo ninguna duda que el presidente de la Generalitat hará lo que sea mejor para todos los valencianos.
Yo entiendo que haya compañeros del Partido Popular en comunidades donde la financiación es mucho mejor que la valenciana que esté contento con su financiación y que le vaya bien. Pero Carlos Mazón antes que del PP es valenciano y como valencianos defendemos siempre el interés de la Comunitat y eso es innegociable.
Cuando me dicen esto yo lo siento como un piropo de la gente de izquierdas que no son del PP y que para justificarse que les gusta lo que estamos haciendo, pues quieren pensar que no somos del Partido Popular. Pero nada más lejos de la realidad. Lo que estoy es muy orgulloso de defender nuestra identidad y de que la gente nos vea así. Pero bueno, sea verso suelto o no, lo que sí que quiero es seguir cambiando y recuperando esta diputación, seguir siendo útil para los valencianos.
Vicent Mompó en un instante de la entrevista a El Periódico de Aquí. LAURA FLORENTINO
